Hoy vamos a preparar una receta de pollo asado ultrarrápido que tendremos en la mesa en menos de 30 minutos. Para ello, utilizaremos un pollo de tamaño pequeño, y pediremos al pollero que nos lo abra en mariposa, de forma que podamos cocinarlo en menos tiempo, con un resultado magnífico en apariencia y sabor.
Este pollo rápido pasa del horno a la mesa en menos de 30 minutos aprovechando una parte del horno que rara vez se usa, o prácticamente nunca: la base o fondo del horno. Esta parte actuará como un quemador debajo de la fuente de hornear, consiguiendo que la piel quede crujiente, mientras la temperatura del horno va asando el ave.
Cocinando el pollo en una sartén de hierro fundido, una paella o una skillet, los resultados son óptimos, aunque podéis utilizar también una fuente de horno o la bandeja y os quedará igualmente perfecto. Lo importante es dorar bien el pollo al principio y dejar que se ase apoyado en la base o parte más baja del horno.
Salpimentamos el pollo con anticipación para que los condimentos se distribuyan uniformemente por toda la carne. Para ello, espolvoreamos el pollo con un buen puñado de sal gruesa y la frotamos para que se adhiera a la carne. Dejamos reposar durante dos horas y sacudimos el pollo para retirar la sal sobrante. Damos unos toques de molinillo de pimienta negra.
Precalentamos el horno a 250ºC durante 20 minutos. En ese tiempo, secamos bien el pollo con papel absorbente y calentamos en el fuego una sartén de hierro, o una fuente apta para el horno, con un cuatro cucharadas de aceite de oliva. Doramos la parte de la piel del pollo durante cinco minutos.
Dejamos el pollo con la piel abajo y lo colocamos en la parte baja del horno, en el fondo, no en las rejillas o baldas. La cocción tardará entre 20y 25 minutos, dependiendo del tamaño del pollo, y de si está deshuesado o abierto en mariposa. En ese tiempo, apoyado en la parte baja del horno, se seguirá dorando la piel y el calor y aire caliente del horno asarán la carne.
Para verificar que está perfecto, medid la temperatura en el interior del muslo y en la parte más gruesa de la pechuga con un termómetro de sonda y dejad hasta que esté a unos 75ºC. Cuando el pollo esté listo, lo sacamos del horno y lo servimos con unos gajos de limón, llevándolo a la mesa donde después lo cortaremos en trozos manejables o presas de manera tradicional.
Con qué acompañar el pollo asado ultrarrápido
Para acompañar nuestra receta de pollo asado ultrarrápido, podéis preparar unas estupendas patatas fritas como guarnición, hacer unas verduras gratinadas, un clásico arroz blanco muy suelto, o preparar una buena ensalada. Todas las guarniciones le van como anillo al dedo a esta rica receta de pollo asado.
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