Es la primera vez que compro esta pieza de carne y creo que no será la última, pues me ha gustado muchísimo. Esta receta de carrilleras de cerdo al horno es de esas preparaciones fáciles pero que necesitan su tiempo para ir confitando y conseguir al final un resultado espectacular.
Además, puede prepararse con antelación, para no amontonar el trabajo en el último momento. Lo que yo hice fue cocer al horno las verduras y la carne la tarde anterior y triturar la salsa el mismo día en que lo serví. Si la acompañáis con un buen vino tinto entonces os aseguro que triunfaréis como cocineros.
Encedemos el horno a 180ºC. Limpiamos las carrilleras de grasa, las salpimentamos y las disponemos en una bandeja de horno con un chorro de aceite. Las ponemos a cocer unos quince minutos para que se vayan haciendo.
Mientras, limpiamos y cortamos las verduras. Las pochamos un poco en una sartén y las añadimos a la bandeja de horno, junto al vino blanco y el agua (podemos añadir más si nos parece necesario). Lo dejamos cocer hasta que esté la carne hecha y las verduras tiernas.
Por último, retiramos las carrilleras de cerdo y pasamos las verduras por el chino o las trituramos con una batidora, sin el laurel. Servir la carrillera con la salsa por encima.
Con qué acompañar las carrilleras de cerdo al horno
Acompañe esta receta de carrilleras de cerdo al horno con puré de patatas y una ensalada completa. Es un plato contundente, así que no será necesario que preparéis un primer plato para presentar primero. Os aconsejo servirlas calientes, para ello sólo tenéis que disponerlas en una fuente que pueda ir al horno con la salsa por encima y darles un toque de gratinado.