Reconozco que no me gusta la carne roja. Si tomo muy de vez en cuando es por intentar llevar una dieta variada que incluya todo tipo de alimentos pero no porque me guste. Normalmente me limito a tomar carnes blancas en todo caso y tampoco con mucha frecuencia. El pollo asado con patatas adobadas es una excepción ya que es de las pocas recetas con la que disfruto realmente de la carne.
El hacer las patatas adobadas de este modo, como con una especie de majado para carnes es algo que aprendí de mi madre y que he seguido haciendo porque el sabor que les da es riquísimo y muy apropiado para acompañar cualquier tipo de sado de carne. Eso por supuesto si os gusta la mezcla de aceite, ajo y perejil, si no lo podéis cambiar por la opción que más os satisfaga.
Calentamos el horno a 200º con calor arriba abajo y aire. Engrasamos con un poco de aceite una fuente grande apta para el horno. Comprobamos que los pollos están completamente limpios de vísceras y si no es así sacamos cualquier retos que haya. Los salamos y colocamos boca abajo en la bandeja.
Pelamos las patatas y la cebolla. Repartimos por la bandeja la media cebolla partida en cuatro partes y los dos dientes de ajo sin pelar. Troceamos las patatas en trozos medianos y las adobamos con una mezcla triturada de sal, ajo, perejil y un poco de aceite. Las untamos bien y repartimos por toda la bandeja.
Troceamos el bacon y partimos la manzana por la mitad. Metemos en cada uno de los pollos la misma cantidad de ambos ingredientes procurando que no se salga nada. Regamos con un poco de aceite de oliva y el zumo del limón. Horneamos durante unos 40 minutos por cada lado o hasta que veamos que el pollo está dorado y crujiente.
Si vemos que se queda seco podemos agregar un poquito de agua o zumo de limón extra. Es conveniente regar con una cuchara de vez en cuando con el líquido que hay en la base de la fuente para que la carne quede más jugosa. Servimos el pollo asado muy caliente, recién sacado del horno, con las patatas adobadas, la cebolla y la manzana asada con el bacon.
Con qué acompañar el pollo adobado con patatas adobadas
El pollo asado con patatas adobadas es una receta muy completa que nos resuelve una comida entera ya que sirve como plato único si lo acompañamos de una buena ensalada de lechuga, por ejemplo. El pollo se puede tomar indistintamente con vino tinto o blanco, aunque en este caso me guste más con un blanco fresquito.