La carne picada es un producto excelente que da mucho juego en la cocina. Por lo general, limitamos su uso a la elaboración de hamburguesas y albóndigas, pero con ella se pueden hacer platos muy originales como estos rollitos de salchicha o sausage rolls, este pastel de cerdo y huevo y, por supuesto, este maravilloso rollo de carne relleno de jamón y queso.
Un plato económico, fácil de elaborar y que gusta a todos. No se le puede pedir más. Podemos adaptar el rollo de carne relleno de jamón y queso a nuestros gustos y jugar con la condimentación de la carne, así como con el tipo de carne y los ingredientes del relleno. Se puede preparar con antelación y consumir frío, o dejar medio preparado y simplemente hornear en el último momento, lo que lo hace un gran aliado del cocinero.
En un recipiente hondo y amplio, mezclamos la carne picada con los huevos, el pan rallado, las hierbas provenzales y el ajo en polvo. Salpimentamos al gusto. Extendemos la mezcla sobre una lámina de papel de aluminio, dando forma rectangular y cubrimos con las lonchas de jamón y queso dejando el extremo superior libre.
Enrollamos por la parte más estrecha del rectángulo, trabajando desde el extremo más cercano a nosotros hasta el más lejano. Cubrimos la parte superior con las lonchas de bacon y envolvemos el rollo de carne con papel de aluminio, procurando no dejar nada de carne a la vista. Introducimos el rollo en el horno, pre-calentado a 180ºC, y cocemos durante 20 minutos.
Transcurrido este tiempo, desenvolvemos el rollo de carne y dejamos la parte superior expuesta al calor. Introducimos de nuevo en el horno y cocemos de nuevo durante otros 20 minutos, tiempo durante el cual el bacon se tostará y adquirirá un color dorado muy sugerente. Retiramos del horno y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Con qué acompañar el rollo de carne relleno de jamón y queso
Este rollo de carne relleno de jamón y queso es una receta familiar que gusta igual a mayores y a pequeños. Está delicioso recién horneado, cuando el queso del relleno sale fundente de su interior, pero también se puede degustar frío. Una ensalada de hojas verdes y unos sencillos tomates es todo lo que necesita para convertirse en un éxito en la mesa.
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