El horno es un excelente aliado para cuando nos juntamos muchos a comer. Si hace unos meses os seleccioné siete recetas de pescado al horno para las reuniones familiares, hoy os he preparado estas siete recetas de carne asada en el horno para compartir entre amigos o en familia.
Una pieza de carne asada en su punto, con una guarnición sencilla, es perfecta para dar de comer a un grupo de ocho personas, y en general, es un plato que siempre gusta a todo el mundo. Espero que os venga bien esta selección de recetas de carne asada en el horno.
1. Chateaubriand de ternera con salsa de setas
El chateaubriand es uno de los cortes en que se divide el solomillo de ternera o de buey, coincidiendo con su parte más alta o superior y es excelente para asar y compartir debido a su tamaño.
La primera parte es cuadrar la pieza formando un cilindro, para lo cual tendremos que cortar la punta y atar con un hilo de cocina la pieza. Así cuando luego la hagamos en el horno, se cocinará de manera uniforme. Una vez atada, doramos el chateaubriand en una sartén con aceite de oliva dandole la vuelta por todas sus caras. Cuando esté dorado, lo pasamos a una fuente de horno y lo cocinamos sin más ingredientes a 180º durante 20 minutos. Así queda tierno y jugoso y con un aspecto muy sonrosado. Si queréis más hecha la carne, podéis prolongar la cocción 5 o 10 minutos más, pero así queda de lujo. Una vez asada la carne, la cubrimos con papel aluminio y la dejamos reposar unos diez minutos para que se asienten y circulen los jugos. Para hacer la salsa, cortamos todos los recortes que habíamos hecho al cuadrar la pieza y los doramos en la misma sartén. Añadimos también la cebolla y la zanahoria y seguimos dorando durante unos diez minutos, dejando que todos los ingredientes tomen color. Añadimos el brandy y dejamos que reduzca hasta evaporar. Agregamos entonces la nata líquida y los jugos que suelte la carne al filetearla en tajadas de un cm y medio de grosor. Colamos y damos un último hervor al conjunto. Servimos un par de filetes por ración con un poco de nuestro puré champ irlandés de patata y cebolleta como guarnición y una cucharada de la salsa servida por encima como veis en la foto superior, y ya lo podremos llevar a la mesa para deleite de nuestra familia, o de nuestros invitados. Triunfo asegurado.
Receta completa | Chateaubriand de ternera
2. Pata asada canaria
Es uno de los platos más tradicionales en las Islas Canarias y resulta perfecto para compartir, ya que se hace con una pierna o una paletilla de cerdo en el horno.
- Ingredientes: Carne de cerdo pieza magra del jamón, 1.2 kg, Romero fresco al gusto, Sal gruesa, Pimienta negra molida, Pimienta negra en grano, Finas Hierbas, Aceite de oliva virgen extra
- Elaboración: Comenzamos haciendo unos cortes en forma de rombos a la pata de jamón, en la zona de la piel. Después, cubrimos la pata con sal gruesa y la dejamos unas dos horas dentro de la nevera. Transcurrido ese tiempo, sacamos la pieza a temperatura ambiente y retiramos la sal. En un mortero, machamamos pimienta negra, romero fresco, hierbas aromáticas y condimentos a nuestro gusto y hacemos una mezcla. Untamos la pata de cerdo con aceite de oliva y pegamos esta mezcla de especias en la superficie. Horneamos durante una hora por cada kilo de carne a 200º. Si usamos una pata entera o una pieza de 3 kg por ejemplo, es conveniente proteger con un papel aluminio tras una hora de cocción para que no se queme en exceso. Si usais como yo una pieza de kilo y pico, es suficiente con una hora y cuarto de horno, sin necesidad de tapar. Dejamos que la carne se enfríe dentro del horno apagado, -tardará una hora o más- y posteriormente la envolvemos en papel aluminio y la metemos en la nevera durante dos horas. Ya fría, la cortamos en láminas muy finas y la tenemos lista para consumir, tanto en frío como en caliente, acompañada de los jugos de la cocción.
Receta completa | Pata asada canaria
3. Presa de cerdo ibérico al Pedro Ximénez
La presa de cerdo ibérico es una carne muy infiltrada que queda muy bien asada en el horno si la cocinas entera y la fileteas después.
- Ingredientes: Presa (carne de cerdo ibérico) entera, sin filetear, 1, Pimientos del piquillo, 6, Caldo de pollo o de carne, 150 ml, Pedro Ximénez, 50 ml
- Elaboración: Dejamos que la carne se atempere fuera de la nevera al menos durante una hora, ya que vamos a cocinarla muy poco y no queremos que quede fría en su interior. Calentamos una parrilla o carmela durante cinco minutos, sin poner nada dentro, para que alcance una gran temperatura. Transcurrido ese tiempo, añadimos una cucharada de aceite de oliva virgen extra y ponemos la presa de cerdo ibérico a cocinar a fuego muy vivo, apretando un poco la carne contra la parrilla, para que se dore bien el exterior. Harán falta unos cinco minutos por cada lado para que la pieza se cocine. Después, la sacamos y la reservamos en caliente para que los jugos se repartan bien en su interior. En la misma parrilla, desglasamos los jugos de la carne con el caldo y el vino Pedro Ximénez, dejando que la salsa se reduzca hasta ser casi un caramelo. En ese momento, reintegramos la presa a la parrilla y la dejamos que se haga durante un minuto por cada cara, bañando la queda fuera con los jugos usando una cuchara para provocar un efecto de lacado. En una sartén, cocinamos los pimientos del piquillo dejandolos un par de minutos por cada lado y los rematamos añadiendo unos cristales de flor de sal. Fileteamos la carne y la servimos bañando las tajadas con unas cucharadas de la salsa de Pedro Ximénez.
Receta completa | Presa de cerdo ibérico al Pedro Ximénez
4. Redondo de ternera tradicional
Es uno de los clásicos familiares y aunque no es una carne muy jugosa, sí es una carne muy tierna que gusta a grandes y pequeños, en especial gracias a su deliciosa salsa.
- Ingredientes: Redondo de ternera, 1.5 kg, Cebolla grande, 1, Dientes de ajo, 6, Laurel, 2, Tomillo seco, Aceite de oliva virgen extra, Sal, Pimienta negra molida, Vino blanco, Agua
- Elaboración: Lo más práctico es que pidamos en la carnicería que nos preparen la carne, quitando la grasa de la superficie y atándola con cordel, si no podemos hacerlo nosotros en casa. Para que coja más sabor suelo marinarla la noche antes y la dejo reposar en la nevera hasta el día después. En primer lugar, pelamos la cebolla y la cortamos en gajos grandes, después la colocamos en una bandeja que pueda ir al horno. Sobre ella colocamos la carne de ternera previamente salpimentada. Regamos el redondo con un buen chorro de aceite de oliva y otro de vino blanco, también generoso. Espolvoreamos con el tomillo por ambos lados. Partimos los ajos y los añadimos a la bandeja, junto al laurel. Por último, ponemos un poco de agua para que se forme salsa durante la cocción. Metemos la bandeja en el horno precalentado a 180ºC y dejamos que se vaya haciendo por ambos lados una hora, aproximadamente. Cuando la carne esté hecha pero jugosa la sacamos de la bandeja y colocamos esta al fuego, para que reduzca el contenido. Podemos añadir un poco más de vino y agua si queremos que salga más salsa o que esta no sea tan concentrada. Pasamos el contenido por el chino. Serviremos el plato cortando la carne en lonchas no muy gruesas y con la salsa por encima.
Receta completa | Redondo de ternera tradicional
5. Solomillo Wellington tradicional (y en vídeo)
Es un plato magnífico para preparar cuando tenemos un buen grupo para comer, debido al efecto saciante del hojaldre, el relleno y la carne. En la receta de Carmen, podéis verlo en vídeo.
- Ingredientes: Solomillo (ternera o buey) en una sola pieza, 1 kg, Chalota, 4, Champiñones, 600 g, Nata líquida para cocinar, 15 ml, Salsa Worcestershire, 15 ml, Paté de foie, 50 g, Masa filo lámina, 1, Hojaldre lámina rectangular, 1, 1 Huevo batido, Aceite de oliva virgen extra, 45 ml, Mostaza de Dijon, Tomillo seco, Sal y Pimienta negra molida
- Elaboración: Comenzamos preparando la duxelle con la que envolver el solomillo. Picamos las chalotas. Limpiamos los champiñones de posibles restos de tierra y picamos. Calentamos el aceite en una sartén y pochamos la chalota. Cuando esté tierna añadimos los champiñones, salpimentamos y rehogamos hasta que no que quede nada de jugo. Añadimos la nata líquida, la salsa Worcestershire, cocemos un par de minutos, retiramos y dejamos enfriar. Salpimentamos el solomillo. Calentamos una plancha o sartén grande, añadimos un poco de aceite y sellamos el solomillo a fuego fuerte por todos sus lados. Retiramos y dejamos enfriar. Cuando el solomillo y la duxelle estén fríos procedemos con la receta. Extendemos una o dos láminas de masa filo en la mesa de trabajo y, sobre ella, extendemos la duxelle, el paté de foie en trocitos y espolvoreamos con tomillo. Untamos el solomillo con una capa fina de mostaza y lo colocamos en un lado. Envolvemos con la masa filo, recortando el sobrante de los laterales. A continuación extendemos el hojaldre sobre una hoja de papel sulfurizado y colocamos encima el solomillo. Envolvemos, dejando la unión del hojaldre en la parte inferior y cerrando los lados, para lo que nos ayudamos de huevo batido. Nos ayudamos de huevo batidos. Pincelamos toda la superficie del hojaldre con huevo batido (si nos sobra hojaldre podemos decorar con tiras u otras formas). Transferimos el solomillo a una bandeja de horno. Cocemos durante 30-40 minutos (dependiendo del punto que queramos dar a la carne) en el horno, pre calentado a 210ºC, colocando la bandeja en la parte inferior del mismo. De esta manera la unión del hojaldre se sellará rápidamente. Dejamos reposar 10 minutos antes de cortar y servir.
Receta completa | Solomillo Wellington tradicional
6. Rosbif de ternera con gajos de manzanas confitadas
Una deliciosa receta fácil de compartir, y que se puede tener lista con antelación, estando igualmente buena en frío y en caliente.
- Ingredientes: Lomo de ternera, 1.5 kg, Manzana, 2, Cebollitas francesas, 12, Mantequilla, 50 g, Aceite de oliva virgen extra 2 cucharadas
- Elaboración: Comenzamos dorando el lomo de ternera o rosbif -que habremos mallado o pedido que nos aten en la carnicería-, en una sartén con 20g de mantequilla. No temáis dejarlo un par de minutos por cada cara. Por dentro apenas se cocinará pero tomará un estupendo color para después. Además, debido a las reacciones de Maillard de caramelización la salsa tendrá luego un color más oscuro y será más sabrosa. En una fuente de horno ponemos la carne, la mantequilla que haya quedado en la sartén, las cebollitas y añadimos una cucharada sopera de aceite de oliva. Salpimentamos ligeramente y horneamos. Podéis hacer la carne a 190º durante una hora y media, para un aspecto más cocinado y de color pardo, o si como a mí os gusta la carne sonrosada pero cocinada, como se ve en la foto del collage un poco más abajo, asarla a 130º durante dos horas. Si metéis una sonda en el centro podréis controlar la temperatura en el corazón de la pieza para dejarla a vuestro gusto. Una vez cocinado el rosbif, dejamos que repose, envuelto en papel aluminio durante 20 minutos para que los jugos recirculen y se asienten. Además así será mucho más fácil cortar tajadas finitas. Mientras, retiramos las cebollas que se habrán cocinado muy lentamente con la carne y sus jugos. Para hacer la guarnición, cortamos dos manzanas en gajos como si fueran patatas y las doramos con 30g de mantequilla. Cuando estén las manzanas, metemos también las cebollas confitadas y las doramos para que tengan mejor pinta. Para hacer la salsa, recogemos los jugos de la cocción que quedaron en la fuente del horno, desglasamos con un chorrito de vino o cognac y trituramos con la batidora, añadiendo una de las cebollitas confitadas para que la salsa tenga más cuerpo. Servimos aparte en salsera.
Receta completa | Rosbif de ternera con gajos de manzana confitada
7. Solomillo de ternera en salsa de vino tinto
Una fabulosa receta que siempre gusta en comidas y reuniones de amigos. La carne queda tierna y jugosa y la salsa, tiene ese aroma del vino que funciona perfectamente para untar con pan.
- Ingredientes: Solomillo (ternera o buey), 2 kg, Sal y pimienta al gusto, Vino tinto 1 botella, Caldo de carne, 500 ml, Azúcar 5 cucharadas soperas
- Elaboración: Para hacer la salsa, nos servimos una copa de vino para probarlo y el resto de la botella lo ponemos a reducir en un cazo a fuego medio-fuerte. Nos fijamos en el nivel que tiene y dejamos que se reduzca hasta la mitad. Añadimos el caldo de carne y volvemos a dejar reducir a la mitad. Mientras tanto, ponemos el solomillo bien limpio en una fuente de horno y lo asamos a 175º en el horno con calor arriba y abajo durante unos 45 minutos. Metemos una bandeja de horno llena de agua en la parte de abajo del horno para que haya humedad abundante. No será necesario dorar o marcar el exterior de la carne, que quedará suficientemente dorada con su paso por el horno, pero sí tendremos que darle la vuelta a la pieza cada 10 o 12 minutos para que se haga de forma homogénea por todas las caras. Cuando la parte interna de la carne esté a unos 55-60º medidos con un termómetro o sonda, la carne estará al punto, jugosa pero bien cocinada. Dejamos que repose unos 10 minutos y la fileteamos en cortes de un centímetro aproximadamente. Los jugos que hayan quedado en la fuente de horno y los que suelte al filetear la carne los añadimos a la salsa de vino tinto reducida, añadiendo el azúcar y subiendo el fuego al máximo para que reduzca y espese un poco más. Con 4 ó 5 minutos será suficiente. Servimos el solomillo calculando dos filetes por persona y salseando con una cucharada de la salsa de vino por encima.
Receta completa | Solomillo de ternera con salsa de vino tinto
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