Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es que me permite recopilar recetas de personas a las que aprecio y que me ceden sus conocimientos para enriquecer mi recetario. Tal es el caso de Berta, la madre de mi amigo Xabi, que me enseñó el otro día a preparar su delicioso solomillo a la cazuela, una receta ideal para las celebraciones familiares y fiestas.
Es una receta muy cómoda ya que se prepara en un solo cacharro y que no requiere más de 20 o 30 minutos para su elaboración pero que ha de hacerse en el momento para que la carne esté tierna, jugosa y en su punto. Con esta receta y una guarnición de puré de patatas, tenemos un plato de diez.
Es una forma diferente y fácil de cocinar esta carne, pues habitualmente preparamos el solomillo de ternera a la plancha. Esta pieza es perfecta para ocasiones especiales, como el solomillo de buey al horno, o también un buen entrecot a la plancha o un filet mignon.
Cortamos un kilo de solomillo de la parte central donde los medallones son más o menos de igual tamaño, guardando el resto de piezas para futuras elaboraciones. Cubrimos el fondo de la cazuela con aceite hasta tapar la superficie de la cazuela y añadimos los ajos. Ponemos a fuego alto.
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Cuando estén dorados los ajos, ponemos encima el solomillo y tapamos la cacerola. Dejamos tres minutos a fuego muy fuerte. Separamos la cazuela del fuego y añadimos un chorro de vino tinto. Damos la vuelta a la carne que parecerá quemada.
Tenemos que repetir la operación, añadiendo el resto del vino y la cucharadita de Bovril, dejando dorar el solomillo por el otro lado otros cuatro minutos con la cazuela tapada. Apagamos el fuego, dejando reposar la carne durante cinco minutos y después, la sacamos para filetearla.
En la cacerola quedarán los jugos de la carne, el vino y el Bovril, con los ajos, que se pueden retirar si se desea. Después cortamos el solomillo en seis buenos medallones y los reintegramos a la cacerola ya apagada, para que queden en reposo hasta el momento de comer. Berta lo deja unos veinte minutos, quedando la carne perfecta, rosada por dentro pero bien cocinada.
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Con qué acompañar el solomillo de ternera a la cazuela
Servimos los medallones de solomillo de ternera a la cazuela de Berta acompañados de diferentes salsas perfectas para el solomillo, además de una guarnición al gusto festiva como la de fresas y piñones, y manchando el plato con una cucharada de la salsa concentrada, llevando el resto a la mesa para los que quieran servirse más cantidad.
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