En casa solemos comer pollo con bastante frecuencia y procuramos variar a menudo las recetas para no cansarnos ya que por sí solo el pollo (y en especial las pechugas) no tienen demasiado sabor. Hoy vamos a preparar unos jugosos tacos de pollo con una deliciosa salsa de pimienta casera.
Cuando cocinamos los muslos o jamoncitos de pollo, los hacemos lentamente como estos muslos en salsa de tomate especiada o los que asamos con salsa de vino y limón, pero cuando tenemos más prisa preparamos pechugas, pero en general no las compramos fileteadas y las cortamos en tacos o en medallones para que queden más jugosas.
Comenzamos troceando la pechuga de pollo en tacos cortándola de forma transversal. Procurad cortar gruesos los tacos o tajadas y así al cocinarlos se mantendrán más jugosos que si los hacéis finos. Ponemos la sartén al fuego con la cucharada de aceite de oliva y esperamos a que esté muy caliente.
Tostamos los tacos o tajadas de pollo en la plancha durante un minutito por cada cara y los reservamos. En la misma sartén ponemos la nata y dejamos que cueza y se reduzca durante dos o tres minutos, y de paso tomará parte de los jugos que haya soltado el pollo, enriqueciendo su sabor.
En el mortero machacamos las bayas de pimienta (podéis usar mezcla de pimientas blanca, negra, roja para un sabor más interesante) y añadimos la pimienta a la nata. Si preferís usar pimienta molida, será necesaria al menos una cucharada blanca y media de pimienta negra.
Incorporamos la media cucharadita de Bovril y probamos. Tened cuidado con la sal porque este concentrado es bastante potente. Una vez tengamos la salsa a nuestro gusto, ponemos las tajadas de pollo en la sartén, las cubrimos con la salsa y dejamos que cuezan durante unos minutos, sirviendo a continuación.
Con qué acompañar los tacos de pollo en salsa
Esta receta de tacos de pollo con salsa casera de pimienta es ideal para cuando no tenemos pensado qué hacer para comer o cenar y no queremos complicarnos la vida. Sin embargo, pese a lo sencillo del proceso, el resultado no os defraudará. La misma salsa es excelente para solomillo de cerdo y otras carnes blancas, y es perfecta para acompañar con patatas fritas.
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