Hace un par de semanas que asisto a un curso de cocina coreana en el Centro Cultural Coreano en Madrid y el otro día me enseñaron a hacer una salsa deliciosa, para acompañar una receta clásica de su país, el bibimbap. Con algunas especias sencillas y esa salsa tan sabrosa he preparado esta receta de ternera semiasada con salsa coreana, una receta con un punto picante que encantará a todos los amantes de la carne.
La idea es comer la carne como si fuera un fiambre, o si se prefiere más hecha, ir pasando ligeramente los filetes por la plancha, tras aliñarlos con esta salsa. Aunque veáis la carne de color rojizo, está cocinada en el horno para que quede como un roast beef, haciéndolo a poca temperatura para mantener el color de la carne. Al servirla, podemos llevar una plancha eléctrica para que los que no disfruten de la carne roja puedan cocinarla más, a su gusto.
Comenzamos trazando una rejilla sobre la parte grasa de la ternera. Yo he usado una tapilla, haciendo unos cortes de poca profundidad para que casi no lleguen a la carne. Podemos hacerlos a una distancia de 1 cm cada corte del anterior y después trazar cortes perpendiculares para hacer la rejilla. Mezclamos las especias y el azúcar moreno en un bol. Una vez hechos los cortes, barnizamos ligeramente la carne con aceite de oliva y añadimos la mezcla de especias frotando con la mano para que se impregne en el exterior.
Espolvoreamos con un poco de guindilla en polvo y la colocamos en una fuente de horno. La cocinamos a 150º durante 1 hora. Al terminar, es muy importante envolver la carne en papel aluminio y dejar que repose durante unos 30 minutos. Así los jugos recirculan y se asientan quedando la carne tierna y jugosa. Cuando esté fría, ya se puede cortar en filetes finos, como si fuera fiambre.
Para hacer la salsa, mezclamos la soja con el agua y el almidón de maíz, (si no tienes puedes sustituirlo por una cucharada de miel). Añadimos el aceite de sésamo y las semillas de sésamo y cortamos muy fina la parte verde de una cebolleta. Mezclamos todo batiendo con un tenedor durante un par de minutos y la servimos en un cuenco para que cada cual pueda aliñar sus porciones de carne.
A mí me encanta así, con la carne muy roja pero muy tierna, simplemente añadiendo una cucharadita de la salsa resultante por encima. Mi mujer, sin embargo, prefiere pasar su filete aunque no sea más que medio minuto por la plancha o la sartén, y después lo aliña cuando ha cambiado de color.
Degustación
Esta receta de ternera semiasada con salsa coreana es excelente para comidas en grupo cuando cada uno va haciéndose la carne al gusto. Incluso podéis servirla entera como en la foto, dejando que cada uno corte su pieza. Como guarnición, además de la salsa que es la que da el toque especial a este plato, os sugiero una ensalada de escarola o una de tomates con aguacate y albahaca para acompañar la carne.
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