Pepino con limón: el zumo de los dos alimentos tiene múltiples beneficios y es súper refrescante. Así puedes prepararlo

En cuanto suben un poco las temperaturas ya vamos pensando en llenar la nevera de bebidas refrescantes caseras para dar variedad a la más saludable de todas, el agua, evitando depender demasiado de los refrescos comerciales. Si buscamos la máxima hidratación con un sabor refrescante que además nos aporte un extra de beneficios, la pareja que hacen pepino y el limón es imbatible.

La hidratación es fundamental cuando más calor hace y los alimentos ricos en agua también nos ayudan a mantener los niveles adecuados a cada organismo y actividad física. El pepino es una de las hortalizas más hidratantes que podemos consumir en verano, también fuente de fibra y vitaminas antioxidantes, pero si su sabor puro se te hace algo cuesta arriba puedes combinarlo con la acidez fresca del zumo de limón en una bebida casera muy sencilla.

Sin duda una de las variantes de la limonada tradicional que más nos gusta es la limonada de pepino, que básicamente se prepara añadiendo a la primera el jugo de la hortaliza bien colado o pasado por la licuadora. Ahora bien, recordemos que por muy caseras que sean siguen siendo bebidas con azúcar, que no pasa nada por tomar de vez en cuando, pero de las que nunca hay que abusar.

Puedes hacer limonada de pepino, o zumo de pepino y limón -según la proporción de ingredientes que prefieras- sin azúcares añadidos, rebajando un poco la intensidad del sabor con agua fría, o también añadiendo, si es necesario, un poco del edulcorante que más te guste. El eritritol se disuelve bien y no suele dejar sabores extraños, aunque para bebidas también da buenos resultados la sucralosa líquida.

Empieza exprimiendo el zumo de unos cinco o seis limones y pasa un pepino -o dos si son muy pequeños o quieres más intensidad- por la licuadora para extraer sus jugos. También puedes rallar o triturar la hortaliza y exprimirla a mano con un colador muy fino, una muselina o tela muy fina, como la que se usa para hacer yogur o queso fresco. Combina ambos zumos y añade agua fría en una jarra bien grande hasta que esté a tu gusto.

Puedes agregar hojas de menta o hierbabuena fresca para darle más frescor, y añadir también rodajas de pepino y limón que potenciarán el aroma y lucen muy bonitas en la jarra y los vasos a la hora de servir, con hielos si la quieres más fría.

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