Hay que hacer un monumento al mundo de las conservas por ser el mejor salvavidas para solucionar comidas y cenas
Falta de tiempo, de energía, de alimentos frescos en la nevera o simple apatía para cocinar; todos nos encontramos en alguna de estas situaciones más de lo que nos gustaría a la hora de preparar la comida o la cena entre semana. Benditas conservas y semiconservas que salen al rescate para que no tengamos que recurrir a ultraprocesados o pedidos a domicilio.
No hay que rasgarse las vestiduras por recurrir a las legumbres cocidas o las verduras de bote, por mucho que se diga aquello de "no cuesta tanto cocinar un potaje con habichuelas o garbanzos secos". A veces sí que cuesta, aunque sea solo energía mental. Y no siempre una se acuerda de dejar las legumbres a remojo o de tener hortalizas frescas de temporada compradas en el mercadillo.
Ahora que además ya apetecen más ensaladas frías y templadas es el momento de sacar a relucir algunas de mis recetas preferidas, como la ensalada de de alubias verdinas con alcachofas, atún, anchoas y aceitunas, que casi se hace sola si utilizamos judías de bote o que tengamos cocidas y congeladas. Las verdinas van muy bien con los demás ingredientes del plato, pero podemos usar judías blancas o también alguna variedad roja o negra, incluso usar garbanzos.
Las proteínas vegetales se enriquecen aún más abriendo una lata de atún o bonito y otra de anchoas de calidad decente, sumando además muchísimo sabor y grasas saludables. Con un tarro de alcachofas bien escurridas, aceitunas de las ricas de verdad y poco más, tenemos un platazo tan sano como sabroso, y perfecto para llevar en táper o cenar las sobras.
En DAP | Ensalada de alubias o judías blancas
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