Verano y calor son sinónimo de ensaladas. Pueden ser ensaladas de pasta como la ensalada César de pasta, de fruta como esta ensalada de melón cantalupo con queso feta y lima, de patata como esta ensalada de patata con lacón y queso de cabra... o agridulces como esta sencilla y espectacular receta de ensalada de espinacas con dátiles.
Se trata de una receta habitual en la carta de Casa Botella, un pequeño restaurante al que voy relativamente a menudo, y que pido siempre que me la ofrecen. Hoy me he animado a replicarla en casa, con bastante éxito entre los comensales.
La ensalada de espinacas con dátiles es una ensalada extremadamente fácil de preparar, ya que sólo consta de cuatro sencillos pasos.
El primero es colocar las espinacas en un plato, luego cortamos los dátiles en rodajas y los añadimos, después rallamos el queso parmesano en lascas sobre la ensalada y, por último, aliñamos con un poco de sal y un buen aceite de oliva.
Si no tenéis parmesano en casa, un buen queso manchego curado también funciona perfectamente, y si queréis darle un toque festivo a la ensalada, también podéis utilizar un poco de salsa de miel y mostaza para el aliño.
Con qué acompañar la ensalada de espinacas con dátiles
A pesar de su sencillez, la ensalada de espinacas con dátiles es muy rica en sabores y contrastes. El crujiente y verdor de las espinacas contrasta con la textura untuosa y el dulzor de los dátiles, todo redondeado por el aceite de oliva y el queso parmesano. Un básico para este verano.
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