En mi casa no faltan las ensaladas durante todo el año, pero cuando llegan días más cálidos van cobrando mucho más protagonismo. Una buena ensalada de quinoa, como esta con ternera picante y aguacate es la prueba de que se puede disfrutar de ensaladas completísimas, coloridas y muy nutritivas sin complicarnos mucho la vida.
Y también es un recordatorio de que ni las ensaladas tienen por qué ser vegetarianas, ni la quinoa o el aguacate tienen la exclusiva de platos veganos. También se pueden combinar con ingredientes animales sin problemas; mi novio adora la carne y de vez en cuando enriquezco sus ensaladas con pollo, pavo o ternera, como en este caso. El picante es opcional, pero muy recomendable.
Esta receta es ideal para aprovechar restos de quinoa, pero siempre podemos cocinar una buena cantidad para preparar la ensalada y tener sobras para otros platos. En cualquier caso, cocinar siguiendo las instrucciones del paquete y separar unos 50 g (o al gusto), dejando que se enfríen.
Secar bien con papel de cocinar la carne, salpimentar y aderezar con la mezcla de especias al gusto, masajeando bien el filete. Cocinar a la plancha o a la parrilla marcándolo por ambos lados, procurando que no quede demasiado hecho. Dependerá el punto del tipo de corte y el grosor. Dejar enfriar 2 minutos y cortar en tiras.
Lavar bien el pimiento, el cogollo y el tomate, secar y trocear. Pelar la cebolla y cortar en juliana fina o en cubos. Cortar también en piezas de un bocado el medio aguacate.
Disponer la quinoa en el fondo de un plato o cuenco, salpimentando y aderezando con especias al gusto y un chorrito de aceite de oliva. Repartir encima todos los ingredient, coronando con la ternera. Añadir la salsa chipotle rebajada con un poco de agua, o usar otra salsa picante al gusto.
Terminar salpimentando la ensalada y aliñando con aceite de oliva al gusto, zumo de limón o lima y perejil o cilantro fresco picado.
Con qué acompañar la ensalada de quinoa con ternera y aguacate
Este plato de ensalada de quinoa con ternera y aguacate es muy completo y nutritivo, de digestión ligera pero saciante, así que no hará falta añadir mucho más. Un yogur natural o queso fresco con fruta de temporada de postre, y estaremos más que satisfechos. Podemos adecuar el tamaño de la ración a nuestras necesidades concretas o convertirla en dos platos más pequeños para compartir en la cena con algún picoteo más.
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