Siendo conscientes de que no es la hortaliza precisamente más querida de nuestra huerta, animamos a todo el mundo a dar otra oportunidad al pepino con platos diferentes donde sea el gran protagonista, como esta ensalada de pepino al estilo japonés, con alga wakame. Con un aporte energético muy bajo, su textura crujiente y gran cantidad de agua y fibra, es un producto perfecto para el verano.
De nuevo el portal Kitchn nos ha inspirado para preparar una receta fresca centrada en un solo ingrediente como componente principal. No es propiamente una receta japonesa, pero sí sigue el estilo del namasu o los encurtidos vegetales de esta cocina, con el aliño tan característico.
Hemos usado pepinos de la variedad baby, que se comercializan como snacks para picotear, muy sabrosos y más digestivos que sus primos mayores. Si no te gustan las algas, omítelas -puedes incluir algún brote verde, rúcula o cogollos de lechuga bien picados-, y modifica las hierbas a tu gusto. La menta y el cilantro son extremadamente fragrantes, y si no te apasionan, pueden resultar desagradables. Perejil o eneldo son buenas alternativas.
Lavar y secar bien los pepinos, despuntar si se desea, y cortar por la mitad longitudinal. Cortar cada mitad en unos cuatro trozos, de unos 2,5 o 3 cm, y estas a su vez en dos mitades diagonales. Disponer en un colador, añadir una cucharadita de sal y mezclar bien. Dejar escurriendo 30-60 minutos, para que suelten agua.
Aprovechar para poner a remojo también las algas. La cantidad es aproximada, una cucharada en seco; podemos remojar más cantidad y usar la que nos sobre para otros platos. Lavar y secar con suavidad las hierbas frescas, y picarlas ligeramente. Lavar y picar la cebolleta verde.
Para el aliño, emulsionar el vinagre con el mirin -cuando no tenemos en casa, usamos vermut blanco-, el chile, el azúcar (opcional), una pizca de sal, el aceite y los copos de katsuobushi -bonito seco-. La receta original usa hondashi, pero los copos secos de pescado también van muy bien. En su defecto, podemos usar salsa de pescado asiática o salsa de soja, 3/4 cucharadita.
Escurrir bien el pepino y secar con papel de cocina. Hacer lo mismo con las algas, picándolas un poco a cuchillo. Mezclar ambos ingredientes y combinar con la cebolleta, el aliño y una cucharada de cada hierba picada, o al gusto. Agregar unas semillas de sésamo y remover. Dejar marinar unos minutos, probar y ajustar los aderezos al gusto. Servir con ralladura de limón y más sésamo.
Con qué acompañar la ensalada de pepino
Ligera pero saciante gracias a la fibra y el agua de la cucurbitácea, esta ensalada de pepino puede ser una simple cena ligera y muy fresca sin nada más, aunque conviene incluir proteínas en el menú para que sea una comida completa. La podemos servir de primer plato o guarnición de platos de pescado o combinarla con algún marisco, como una caballa al horno o algún picoteo de gambas.
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