La gastronomía búlgara es aún muy desconocida en el resto del mundo, pero guarda productos y recetas que merece la pena probar. A primera vista, esta tradicional ensalada shopska podría pasar por un plato típicamente mediterráneo, y sin duda se puede ver la influencia de cocinas vecinas como la griega o turca.
Esta ensalada es uno de los platos más típicos de Bulgaria, muy sencilla y con ingredientes muy accesibles. La versión más sencilla se compone de tomate, pepino y queso, y otras más completas añaden pimientos rojos asados y aceitunas. El queso búlgaro original es difícil de encontrar y se puede sustituir por un buen feta.
Lavar bien las hortalizas. Cortar los tomates en cubos pequeños y colocarlos en una ensaladera o fuente. Pelar el pepino y cortarlo en porciones de más o menos el mismo tamaño. Agregar y mezclar.
Trocear el pimiento verde desechando las semillas y filamentos. Picar la cebolleta en piezas más finas e incorporar ambos a la fuente, mezclando ligeramente. Desmenuzar el queso feta con un tenedor o con las mano, o rallarlo si es un bloque grande.
Picar el perejil y añadirlo a la ensalada. Salpimentar al gusto y aliñar con aceite y vinagre. Mezclar todo bien y dejar enfriar en la nevera.
Con qué acompañar la ensalada shopska
Tradicionalmente la ensalada shopska búlgara se sirve como aperitivo o como guarnición para platos de carne a la parrilla o al horno. Es muy fresca y ligera, ideal para empezar un menú de caluroso verano, y combina muy bien también con pescados.