Con moderación para no excedernos con el mercurio, las latas de atún y bonito son verdaderas salvavidas para comer o cenar algo rico y nutritivo en tiempo récord. El recurso más fácil para hacer con ellas son ensaladas o platos fríos como el típico sándwich de atún, pero si me apetece algo caliente con más enjundia, solo hay que sumar huevos a la ecuación.
En el horno, freidora de aire o incluso a la sartén, la receta de quiche ligera de atún es facilísima y admite muchas variantes improvisando sobre la marcha con lo que tengamos por la nevera. Es ligera porque no lleva masa de base, aunque si tienes un hojaldre o masa brisa o quebrada comercial en la nevera, no dudes en usarla.
La mezcla de atún o bonito con unos cuantos huevos y buen queso ya nos daría para una tortilla francesa riquísima, pero en este caso más bien hacemos una mezcla de frittata y quiche, que casi se hace sola en el horno, aunque también podría cuajarse al fuego en la sartén. En la receta original empleamos crème fraîche, aunque he probado variantes con nata líquida de cocina y también combinando leche con queso fresco batido desnatado y queda muy apañado, siempre dando esa nota de cremosidad y más consistencia.
Lo importante es no racanear en el queso y elegir uno que sea de buena calidad. El Gruyère no falla, aunque con parmesano, grana padano o uno de oveja o de cabra semicurado también sale deliciosa. Y si no tienes tomatitos cherry, puedes añadir tomates secos en aceite, pimiento rojo, hojas de espinaca fresca, calabacín... Es una buena receta también para dar salida a sobras de verduras que tengamos en la nevera.
En DAP | Tortilla de atún
En DAP | Huevos rellenos de atún
