Allí donde hay una docena de huevos hay opciones de resolver una cena más que sencilla. Y si encima tenemos la suerte de tener algunas latas de conserva en la despensa o alguna patata en la alacena, mejor que mejor.
Ingredientes fundamentales de un clásico de la cocina española como son los populares huevos a la flamenca. Aunque no está muy claro de dónde viene el nombre de la receta, lo cierto es que a veces lo sintetizamos como huevos al plato, lo cual también tiene su parte de verdad.
Si bien es cierto que se pueden encontrar por toda España, la realidad de esta receta con huevo es que está mucho más perimetrada o, al menos, se conoce bastante más en la cocina andaluza, especialmente en la sevillana, donde es un plato bastante típico de las tascas y tabernas de la ciudad.
Ciencia no tiene ninguna, más allá de necesitar huevo, una salsa de tomate o un tomate frito y luego algunas chacinas o embutidos. Dependiendo del caso y de la casa puede que nos baste con tener un poco de chorizo o unos tacos de jamón. Incluso, a veces, no hacen falta ni uno ni otro.
También suele ser habitual distraer unas cuantas patatas fritas, cortadas en cubo, en el fondo de estas cazuelitas de barro que nos permiten servir un huevo por persona de manera sencilla. No obstante, el acompañamiento de las patatas fritas no es siempre necesario.
A partir de ahí, los huevos a la flamenca tienen muy poca complicación más allá de levantar una ligera cocción del tomate con los vegetales en conserva, generalmente guisantes o habas, y sobre ese fondo caliente verter un huevo para que se cuaje con el calor residual del propio tomate y del barro caliente.
Hay gente que prefiere freír el huevo en la plancha o algunos que optan por meter el huevo aún crudo sobre la cazuela y cocinarlo en el horno. Va en gustos, pero la realidad es que esta receta se resuelve, si no metes patata, en menos de 20 minutos y tienes un plato principal para apañar la cena sin complicarte lo más mínimo.
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