Si estáis cansados de pizza o quiche, hoy os propongo una tarta salada de huevos con panceta, mucho más ligera de lo que su nombre indica y sabrosa a más no poder.
En este caso la he preparado con un hojaldre refrigerado y con el punto simpático y delicioso que le aportan los pequeños huevos de codorniz, por lo que resulta una cena muy fácil y rápida, pero ideal para salir de la rutina.
Comenzaremos precalentando el horno a 210 grados. Estiramos la masa de hojaldre encima de una bandeja de horno y la pinchamos por toda la base dejando un borde de un centímetro todo alrededor.
Horneamos la masa en blanco durante 10 minutos. Reservamos. En una sartén calentamos el aceite de oliva, salteamos la cebolla picada hasta que esté transparente, retiramos de la sarten y salteamos los dados de panceta.
Colocamos encima del hojaldre la cebolla, y la panceta. Cascamos seis o siete huevos de codorniz, salpimentamos la preparación y horneamos de nuevo cinco minutos. Servimos bien caliente con perejil espolvoreado por encima.
Con qué acompañar la tarta salada de huevo con panceta
Como toda preparación con hojaldre, esta tarta salada de huevo con panceta está mucho mejor recién sacada del horno para así disfrutar de una masa crocante. Intentad no pasaros con el tiempo de horneado una vez que hayáis cascado los huevos, pues uno de los puntos más deliciosos de esta tarta es ir encontrando salpicado por ella, los pequeños huevos de codorniz con su yema líquida.
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