Cuando las temperaturas bajan el cuerpo pide platos de cuchara reconfortantes como estas alubias con pulpo picante. Perfectas para una comida familiar de fin de semana, de esas que se elaboran a fuego lento y se disfrutan sin prisas. Más rico de un día para otro, si es que podéis esperar.
La combinación de legumbres con productos del mar funciona de maravilla. Ya la probamos en este guisote reconfortante de alubias con calamar y la repetimos con este plato, para el que hemos utilizado unas estupendas alubias carillas (aunque se puede hacer con la alubia que más os guste).
Es este un guiso repleto de sabor y ligeramente picante, que se puede ajustar al gusto de cada cual. No hay más que cambiar el pimentón picante por pimentón dulce y chimpún.
Ponemos a remojo las alubias durante un mínimo de ocho horas. Lo mejor es hacerlo la víspera, así cuando nos pongamos manos a la obra, las alubias estarán bien hidratadas y no quedarán duras. Pelamos la cebolla y la cortamos en pequeños dados. Lavamos los dos tipos de pimiento y también los cortamos en pequeños dados. Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en brunoise fina.
Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una cacerola y rehogamos el ajo. Antes de que se dore, añadimos la cebolla y los pimientos, removemos y rehogamos durante cinco minutos. Agregamos la pulpa de pimiento choricero y el vino blanco, cocemos a fuego alto hasta que el alcohol se haya evaporado.
Añadimos las alubias hidratadas a la cacerola y cubrimos con abundante agua fría. Llevamos a ebullición y, en el momento en que comience a hervir, bajamos el fuego y cocemos a fuego lento durante dos horas y media, añadiendo más agua si lo consideramos necesario. Calentamos un poco de aceite en una sartén y añadimos el pimentón, removemos rápidamente para que no se queme y lo volcamos sobre las alubias.
Sazonamos las alubias y dejamos cocer el conjunto durante 15 minutos más antes de incorporar el pulpo cortado en rodajas de medio centímetro de grosor y dar un último hervor. Podemos espesar el guiso retirando algunas alubias, aplastándolas con un tenedor y devolviéndolas a la cacerola. Servimos espolvoreado de perejil fresco (opcional) y bien caliente.
Con qué acompañar las alubias con pulpo
Como ocurre con todos los platos de cuchara a base de legumbres, una ración de alubias carilla con pulpo picante es suficiente para quedar saciado sin necesidad de añadir más a la comida. Aunque un buen pan, de esos de miga densa y sabrosa, no les viene nada mal. Vais a querer mojarlo, ya veréis. Solo os queda abrir una botella de buen vino tinto y disfrutar de este rico plato.
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