No me puedo resistir cuando veo unas berenjenas hermosas en el mercado. Hace poco se vinieron a casa unos preciosos ejemplares de la variedad rayada, pero me encontré más tarde con que me había sobrado una de ellas. Aprovechando otros ingredientes que tenía por casa, preparé este aperitivo de berenjena con salsa de tomate y gambas, que resultó toda una delicia.
A pesar de que adoro esta verdura en casi todas sus versiones, no me gusta nada que se convierta en una esponja de aceite, por lo que os recomiendo saltearla con poca grasa en una buena sartén. Si tenéis gambas frescas el plato será de lujo, pero unas congeladas pueden cumplir también su papel de una manera más económica.
Lavar y cortar los extremos de la berenjena. Trocear en cubitos pequeños. Picar la cebolleta y partir por la mitad los tomates. Descongelar las gambas, en caso de usar congeladas.
Calentar un poco de aceite en una sartén y añadir la berenjena y la cebolleta. Cocinar a fuego medio hasta que se reblandezcan. Sazonar con pimienta negra, orégano y albahaca al gusto. En una sartén o cazuela aparte, calentar otro poco de aceite. Añadir las gambas y los tomates, con una pizca de azúcar.
Cocinar un par de minutos y añadir la salsa de tomate a la sartén con la berenjena, mezclando bien. Incorporar un puñado de piñones. Regar con un poco de vino blanco, bajar el fuego y dejar reducir. Salpimentar al gusto.
Con qué acompañar la berenjena con salsa de tomate y gambas
Para servir este aperitivo de berenjena podemos disponerla en una fuente pequeña o una cazuelita y acompañarla de unas rebanadas de pan, unas tostas crujientes o picos. Si tenemos albahaca fresca, añadir unas hojitas antes de servir aportará un aromático toque fresco. Es un plato muy ligero perfecto para tomar a media mañana o como parte de una cena ligera.
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