El matrimonio jamón y queso gusta a la mayoría de la gente y funciona muy bien en infinidad de recetas. Una de ellas, estos canelones de calabacín en los que la hortaliza hace las veces de las tradicionales láminas de pasta. Se trata de una versión más ligera, pero igual de deliciosa.
Prescindimos también de la salsa bechamel que suelen llevar los tradicionales canelones italianos y usamos salsa de tomate y queso rallado (poca cantidad en ambos casos) para napar estos rollitos. Gracias al uso del calabacín el resultado es de lo más jugoso.
No hace falta pre-cocer las láminas de calabacín antes de montar los canelones. El tiempo de gratinado requerido al final de la receta es suficiente para que queden al dente. No obstante, se pueden meter 30 segundos en el microondas para reblandecer ligeramente y hacerlos más maleables.
Laminamos el calabacín a lo largo lo más fino posible. Si tenemos una mandolina la tarea será coser y cantar. Si no es el caso, con un cuchillo afilado y paciencia se consigue también la cosa. Seleccionamos las 12 láminas centrales y las cortamos por la mitad.
El resto del calabacín lo vamos a usar para el relleno, así que lo picamos finamente y hacemos lo mismo con la cebolla. Calentamos un poco de aceite en una sartén y pochamos la cebolla a fuego suave hasta que esté traslúcida. Agregamos el calabacín picado y continuamos pochando durante unos diez minutos más.
Picamos las lonchas de jamón y las incorporamos a la sartén junto con el queso crema. Removemos hasta obtener una masa homogénea y dejamos atemperar ligeramente antes de montar los canelones.
Extendemos una lámina de papel transparente y colocamos encima cuatro láminas de calabacín superpuestas. Ponemos un cordón de relleno en uno de los extremos y enrollamos en forma de cilindro ayudándonos del papel. Repetimos la operación con el resto de láminas de calabacín.
Los colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y los cubrimos con un poco de salsa de tomate. Después espolvoreamos queso rallado por encima y los gratinamos en el horno durante tres o cuatro minutos o hasta que el queso comience a tomar color. Servimos inmediatamente.
Arcos Maitre, Cuchillo Trinchante, Acero Inoxidable Nitrum 220 mm, Mango Polipropileno Negro
Con qué acompañar los canelones de calabacín, jamón y queso
Podemos servir estos canelones de calabacín, jamón y queso como segundo plato a la hora de la comida, acompañados de una ensalada de hojas verdes. También son una excelente opción de entrante de un menú completo o una cena original y diferente.
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