En otoño llegan las castañas a nuestras casas y con ellas me encanta preparar platos dulces, bizcochos y otros guisos. Sin embargo, en tiempos las castañas eran un ingrediente humilde que formaba parte de guisos y cocidos, sustituyendo a las patatas que eran más difíciles de conseguir. Hace unos días, visitando el Mercado del Progreso en Vigo, una mujer que estaba pelando castañas me contó cómo hacía su cocido con este ingrediente y yo he preparado una versión sencilla de dicho cocido gallego de garbanzos, castañas y lacón, para que vosotros también podáis probar en casa esta receta reconfortante de otoño.
Este plato se puede hacer utilizando cualquier legumbre, siendo las más tradicionales en Galicia las habas y los garbanzos. Como elemento cárnico podéis hacer esta receta con oreja de cerdo, tocino o panceta o si queréis que sea un potaje menos calórico, hacedla como yo con lacón que es más magro. De todas maneras, al terminar retiraremos la grasa para poder tomar este cocido de otoño sin tener remordimientos.
Ponemos los garbanzos, la patata y la zanahoria en un bol con agua fría, y los dejamos en remojo durante unas 12 horas. También podemos meter en remojo los huesos de espinazo, el lacón y los trozos de carne que queramos añadir para quitarles un poco de fuerza. Si vamos a usar alguna pieza de carne, podemos elegir falda o morcillo que dan muy buen sabor al cocido.
Cocemos en una marmita grande con unos 3 litros de agua todos los ingredientes salvo las castañas y las verduras. Añadimos el unto y dejamos que nuestro potaje cueza a fuego lento durante unas dos horas, retirando la espuma que se vaya formando en el proceso. Si queremos hacerlo en olla rápida o exprés tardará aproximadamente 30 minutos.
Mientras se va haciendo nuestro cocido, nos ponemos a preparar las castañas. Para ello, retiramos la piel dura de las castañas y las cocemos diez minutos en agua con sal. Entonces las sacamos del agua, retiramos la piel blandita del interior con cuidado de no quemarnos y las reservamos para cuando tengamos casi listo el cocido, cuando las añadiremos con las verduras.
Terminada la cocción de nuestro cocido gallego, los garbanzos y las piezas de carne están en su punto. Retiramos la carne y el chorizo del puchero. Es el momento para añadir la verdura, las hortalizas y las castañas. Troceamos las patatas, la zanahoria y el kale y los metemos a cocer en el caldo junto a las castañas peladas dejando que cueza a fuego lento durante otros 15 minutos sin tapar la cazuela.
Probamos y rectificamos de sal si fuera necesario. Para servir, cortamos las carnes y el chorizo en tacos y los reintegramos al cocido para terminar este plato completo. En cada plato, procuramos colocar un poco de cada ingrediente de forma apetecible.
Con qué acompañar el cocido gallego con garbanzos, castañas y kale
Antes de comer este cocido gallego con garbanzos, castañas y kale, conviene retirar el exceso de grasa. Para ello basta con meter el caldo en la nevera durante dos horas y retirar con una cuchara la grasa que flotará solidificada en la parte superior. Este plato es absolutamente reconfortante para los primeros fríos y se recomienda tomarlo como plato único porque es muy saciante. Si después tenemos la suerte de poder echarnos una siesta, mejor que mejor.
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