Si te gusta la coliflor pero no te agrada tanto ese olor azufrado que la caracteriza, prueba esta receta cocinándola con una aromática salsa de leche de coco al curry, acompañada de guisantes frescos o congelados. Esta crucícera combina de maravilla con los sabores de la cocina de inspiración india, como ya hemos podido comprobar en otras ocasiones.
En esta ocasión volvemos al práctico libro del alemán Alfons Schuhbeck para preparar ahora un plato vegano que se disfruta por sí mismo, aunque también es una excelente opción como entrante o guarnición tanto de proteínas vegetales como de carnes y pescados. Utiliza la mezcla de curry que más te guste ajustando la instensidad de la misma según lo prefieras, por ejemplo con un toque más picante, y prueba a servirla con otros aderezos que te apetezcan.
Cortar la coliflor en floretes pequeños desechando la parte más gruesa y fea del tronco, como se detalla aquí. Lavar y escurrir bien. Poner a calentar una olla con el caldo o agua salada y añadir los floretes cuando esté hirviendo. Hervir unos 8 minutos y escurrir rápidamente reservando 400 ml de caldo de cocción.
Rallar o picar muy finos el ajo y el trocito de jengibre al gusto. Calentar en la misma olla la leche de coco con ambos ingredientes y añadir el curry y la cúrcuma, removiendo con unas varillas, sin dejar que hierva. Agregar unos 200 ml de caldo de la coliflor. Disolver la maizena en un poco de agua fría y añadir.
Reintegrar la coliflor, remover bien y añadir más caldo reservado si hiciera falta, según se prefiera más o menos caldoso el plato. Cocer unos 3-4 minutos y echar los guisantes. Seguir cocinando hasta que la verdura esté al punto deseado, corregir de sal y servir con el sésamo y/o hierbas frescas picadas al gusto.
Con qué acompañar la coliflor con guisantes en salsa de leche de coco al curry
Podemos hacer este plato más saciante añadiendo una guarnición de arroz basmati que se empape bien de la cremosa salsa, que casi es una sopa, o simplemente tomándolo con pan naan indio. Es una receta saciante pero ligera, nutritiva por la leche de coco y el añadido de los guisantes, que podemos tomar para cenar sin más o completar con alguna proteína, ya sea vegetal como el tofu o alguna carne como pollo a la plancha.
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