Ponerse a cocinar alcachofas parece que da pereza, solo porque piden un mínimo esfuerzo a la hora de prepararlas. En realidad, pelar esta flor no tiene mayor dificultad que dedicarle unos minutos con un buen cuchillo, pero para compensar el trabajo, podemos cocinarlas en el microondas de forma fácil y rápida.
Lo buenos de emplear este electrodoméstico es que nos ahorra ocupar un fuego de la placa, manchamos menos cacharros y nos permite también reducir al mínimo las grasas. Controlando el punto exacto de cocción podemos usar las alcachofas para tomarlas tal cual o continuar con otras recetas, añadiéndolas por ejemplo a un guiso o gratinándolas al horno.
Como siempre que hablamos de recetas para microondas, hay que tener en cuenta que cada modelo es un mundo y tendremos que aprender un poco a ajustar tiempos y potencias. En el caso de las alcachofas, calcularemos, aproximadamente, diez minutos a potencia máxima para unas cuatro unidades de tamaño medio partidas por la mitad.
Tardarán más si son ejemplares grandes, si añadimos más unidades, si el microondas tiene menos potencia o si dejamos los corazones más enteros, retirando menos hojas. Y, al contrario, necesitarán menos tiempo si los cortamos en unas cuatro láminas o si son más pequeños.
Si vamos a usar perejil para evitar la oxidación, preparar un cuenco con agua y unas cuantas ramas de esta hierba, añadiendo opcionalmente un chorrito de limón, o suar directamente limón cortado para ir frotándolas.
Pelar las alcachofas cortando la parte más dura del tallo y las puntas; retirar las hojas externas más duras y pelar la base y la punta del tallo. Cortar por la mitad y retirar, si fuera necesario, la pelusilla interior, recortándola con un cuchillo de puntilla o un sacabolas.
Ir colocando los corazones limpios en el cuenco de agua con perejil o frotar bien con el limón. Podemos dejar las hojas más externas para proteger el interior durante la cocción, y ya las retiraremos a la hora de comerlas. Si queremos que se cocinen antes, podemos cortar cada unidad en tres o cuatro rebanadas.
Disponer todas las piezas preparadas en una fuente o planto apto para el microondas, boca abajo. Aderezar con tomillo, un poco de limón, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, pimienta, sal y un chorrito de vino blanco.
Llevar al microondas, poner una tapa adecuada y programar a potencia máxima (unos 800 W) ocho minutos. Comprobar el punto pinchando la pieza más grande, y volver a programar en intervalos de dos minutos (si aún estuviera muy dura) o de 30 segundos (si solo les faltara un pelín) hasta dar con el punto final deseado.
Con qué acompañar las alcachofas
Las alcachofas ya cocinadas así en el microondas podemos tomarlas tal cual, con un poco de buen aceite de oliva virgen extra y escamas de sal, retirando si acaso las hojas más exteriores que hayan podido permanecer más duras. Son un excelente primer plato, guarnición o ingrediente fantástico para combinar con otras verduras, un huevo escalfado o anchoas de calidad.
También podemos agregarles pan rallado y queso para gratinarlas en el horno, o pasarlas por la plancha a fuego fuerte para terminar de cocinarlas y dejarlas más crujientes. Y, por supuesto, podemos incorporarlas a guisos de legumbres, sopas de verduras, arroces o preparar con ellas una tortilla.
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