Me chiflan los buenos espárragos blancos y casi nunca falta una buena conserva de producto nacional en mi despensa. Porque sí, el buen producto se encarece pero la diferencia es abismal con los que vienen de China o Perú, aunque eso no es nada con el placer de degustar espárragos blancos frescos cocidos en casa.
Estamos en plena temporada así que hay que aprovechar que se asoman en los mercados. Aunque el método tradicional indica cocerlos con agua en vertical, he preferido cocinar estos espárragos blancos al vapor acompañándolos de una salsa ligera de yogur, limón y eneldo. Son un producto tan exquisito que sería una pena enmascarar su sabor.
Hoy en día los espárragos blancos frescos suelen venderse bastante limpios, así que yo prefiero pelarlos antes de pasarlos por agua, ya que será más sencillo. Con un pelaverduras o un buen cuchillo, pelar la capa externa de cada espárrago sacando tiras finas desde justo debajo de las puntas.
Lavar ahora con agua fría y secar bien. Presionar el extremo inferior y doblarlo con suavidad, el propio espárrago se romperá por la parte más dura y leñosa que hay que cortar.
Poner agua a calentar en una olla en la que podamos colocar un accesorio adecuado para el vapor. Disponer los espárragos en el cesto, colocar sobre el agua caliente sin tocarla y tapar. Cocer durante unos 10-20 minutos, revisando los espárragos a mitad del tiempo.
La cocción completa dependerá del grosor y de nuestro gusto, pero en cualquier caso conviene no pasarse y dejarlo ligeramente al dente. Retirar del calor y dejar templar.
Escurrir el líquido del yogur para dejarlo más espeso y mezclar con un chorrito de aceite de oliva, eneldo, unas gotas de zumo de limón y su ralladura fina. Salpimentar y probar para ajustar los ingredientes a nuestro gusto.
Servir los espárragos tibios con un poco más de aceite, una pizca de sal y ralladura de limón y eneldo, sin pasarnos. También se pueden guardar en la nevera para tomarlos fríos.
Con qué acompañar los espárragos blancos al vapor
Los espárragos blancos al vapor con salsa de yogur se pueden tomar en el aperitivo, compartidos, o como primer plato de una comida o cena. Si los tomamos tibios podemos acompañarlos a modo de guarnición de un plato de pescado blanco, langostinos cocidos o huevos, o juntarlos con una buena ensalada fresca. Aunque están tan ricos que yo prefiero servirlos por sí mismos sin mezclar con más preparaciones en el mismo plato.
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