Hoy vamos a preparar unas estupendas espinacas gratinadas en el horno, una elaboración algo diferente a nuestra receta de espinacas y roquefort con bechamel gratinada, aunque ambas recetas tienen una base parecida.
La diferencia fundamental reside en que en esta receta utilizamos menos salsa bechamel y no la mezclamos con las espinacas, sino que la usamos solamente para hacer una capa de cobertura sobre la que pondremos el queso parmesano para que se funda y tueste en el gratinador.
Así resulta una receta más ligera y menos calórica, aunque igualmente deliciosa, que podemos utilizar de vez en cuando para servir a la hora de la cena o si es a mediodía, que nos pueda servir como primer plato o entrante.
En una cacerola amplia con agua y sal, cocemos las espinacas durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, las escurrimos bien y las apretamos contra un colador para eliminar todo resto de agua. Una vez listas las espinacas las repartimos en dos fuentes aptas para el horno.
Preparamos una salsa bechamel casera, con 25 g de mantequilla, 20 g de harina y medio litro de leche entera. Una vez lista la bechamel, usamos tres cucharadas soperas para cubrir las espinacas de cada fuente. No mezclamos como en la crema de espinacas sino que cubrimos con la salsa. Después rallamos el queso Parmesano por encima y gratinamos en el horno.
Serán suficientes unos tres o cuatro minutos para dorar el queso, dejando las espinacas en la parte superior del horno, a potencia máxima. Después llevamos a la mesa para que lleguen bien calientes a los comensales.
Pyrex 4937622 Classic - Fuentes para Horno, 3.6l / 2.6l
Con qué acompañar la receta de espinacas gratinadas
Para acompañar la receta de espinacas gratinadas, que podemos servir como entrante os proponemos una tradicional tortilla de patatas con cebolla, que seguro que complementa perfectamente el menú.
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