Si ya estáis un poco cansados de las típicas patatas al horno, tenéis que probar estos gajos de patata envueltos en jamón con las que os aseguro que vais a triunfar si las preparáis en casa o sobre todo en una reunión de amigos.
La idea la encontré en la revista de Donna Hay y fue amor a primera vista. Un interior tierno y un exterior tostado y pegajoso con un ligero toque dulce en contraste con el jamón crujiente. Creo que son una combinación a la que nadie puede resistirse. Los tiempos de horneado dependen mucho del tipo de patatas, así que los que señalo son orientativos.
Lavamos bien las patatas y las cocemos durante cinco minutos en agua con sal. Las sacamos del agua y las cortamos en gajos. Cortamos las lonchas de jamón en dos partes a lo largo y envolvemos cada gajo de patata con una tira de jamón. Las colocamos en una bandeja de horno, espolvoreamos con sal y pimienta y regamos con un chorrito de aceite.
Las metemos en el horno precalentado a 200 ºC y las dejamos durante unos 20 minutos. Mezclamos el sirope de arce con el vinagre balsámico. Pincelamos las patatas con esta mezcla y horneamos durante otros ocho o diez minutos. Sacamos del horno y antes de servir volvemos a pincelar con la mezcla de sirope y vinagre.
Con qué acompañar los gajos de patata envueltos en jamón
Estos gajos de patata envueltos en jamón son una guarnición estupenda para cualquier plato de carne. Ideales para acompañar una barbacoa, pero también serán un éxito si las servís en una de las comidas navideñas que se avecinan con una buena ensaladilla rusa con rape.
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