¡Kolokithokeftedes! Menuda palabreja la de la receta de hoy ¿verdad? Somos incapaces de pronunciarla del tirón así que los hemos bautizado como buñuelos griegos de calabacín y queso feta. Un bocado delicioso y tradicional de la gastronomía griega que nos ha conquistado al primer mordisco como ya hicieran los dulces buñuelos de viento, y que, probablemente, también lo hará con vosotros.
Tiernos, jugosos, aromáticos, los kolokithokeftedes de calabacín y queso feta ya se han hecho un lugar de honor en nuestra cocina, como el más simple calabacín a la plancha con queso. Son sencillos de preparar y no requieren de artilugios extraños, así que todos los podréis hacer. Tradicionalmente se sirven acompañados de tzatziki o salsa de yogur, pero solos están deliciosos, y podían acompañar a unos buñuelos de bacalao o también unos ricos buñuelos de verduras. ¿Os animáis a prepararlos?
Lavamos y rallamos el calabacín y la cebolla, previamente pelada. Colocamos ambos en un colador, dentro de un recipiente hondo, y dejamos escurrir durante 30 minutos. Apretamos de vez en cuando para ayudar a que suelte la mayor cantidad posible de líquido.
Mientras tanto lavamos y secamos las hierbas frescas. Picamos finamente cada una de ellas. Necesitamos una cucharada de cada tipo. En un recipiente hondo machacamos el queso feta y el de cabra, añadimos el huevo y las hierbas picadas, el pan rallado y la harina. Removemos bien hasta homogeneizar, quizás sea más sencillo usar las manos porque la mezcla es espesa.
A continuación trasladamos el calabacín y la cebolla escurridos a un recipiente amplio y hondo. Salpimentamos al gusto. Añadimos la masa anterior, poco a poco, y removemos hasta integrar. Cuando tengamos una masa homogénea calentamos abundante aceite de oliva en una sartén. Tomamos porciones de la masa, ayudándonos de un par de cucharas, y las dejamos caer en el aceite caliente. Freímos bien por ambos lados, que queden doradas.
Retiramos de la sartén con la ayuda de una espumadera y las colocamos sobre un trozo de papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Colocamos las kolokithokeftedes o croquetas de calabacín y queso feta en una bandeja y servimos acompañadas de salsa de yogur, tzatziki o unos trozos de limón.
Con qué acompañar las kolokithokeftedes
Estos bocaditos de aspecto tan inocente y nombre impronunciable están de muerte lenta. Los kolokithokeftedes o buñuelos griegos de calabacín y queso feta son un bocado genial para la hora del aperitivo, acompañados de tzatziki o salsa de yogur en la que sumergirlos. Los podemos servir con cuscús o arroz y solucionar una comida con un plato único.
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