Si eres de las personas que entra en el lunes pensando que ya tiene que ponerse a dieta o a controlar lo que come, estás de suerte. No porque tengas que ponerte a dieta, sino por la herramienta que hoy os traemos para que tengáis una receta de verduras tan fácil como barata para coronaros.
Es un auténtico todoterreno, típico de la cocina andaluza, y que en origen es el padre –o la madre– del pisto manchego y del resto de pistos que conocemos en nuestra cocina.
Hoy os venimos a hablar de la alboronía, una preparación muy sencilla para la que podéis utilizar hortalizas de temporada. Esta receta de calabaza, donde este producto de naranjas colores es el protagonista, se resuelve de manera muy sencilla y además nos permite hacer una receta facilona con la que llenar los tápers de toda la semana.
Su simplicidad, sin embargo, es inversamente proporcional al buen juego y sabor que ofrece. Además, es sanísima y nos permite no gastar de más en la cesta de la compra. Todo comienza con un sofrito de ajo, cebolla y pimiento verde, donde luego añadiremos el resto de hortalizas para que se vayan pochando con calma.
Calabacín, berenjena y tomate natural rematan una faena donde también vemos toques andalusíes con ciertas especias como el comino molido o el pimentón dulce, que le dan un perfil muy distintivo y que resultan ideales para esta combinación.
La gracia es que todos los sabores queden bien impregnados y que el sofrito tenga ese perfil ligeramente dulzón, al que luego contribuirá también la calabaza. Lo único que tiene de misterio la receta es dejar la calabaza cocida para luego integrarla en el sofrito. Por lo demás, ninguna complicación.
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