Hacía tiempo que tenía fichada esta receta y hoy, por fin, he podido sacar tiempo para prepararla. Requiere de paciencia porque hay que cortar y cocinar las verduras así como preparar la capa de queso antes de montar el pastel. Pero es una elaboración sencilla que, una vez pruebes, se quedará en tu recetario para siempre.
Este pastel de verduras y queso es una manera excelente de dar salida a restos de verduras y quesos que tengas en la nevera. Yo he usado berenjena, calabacín y tomate, pero se me antoja deliciosa también con cebolla, calabaza, brócoli, espárragos verdes, pimientos, incluso setas.
En cuanto a los quesos, más de lo mismo. Si en vez de queso crema, quesitos en porciones, queso azul, cheddar y manchego tienes mascarpone, ricotta, parmesano, brie, emmental, gouda o similar, la mezcla quedará igual de sabrosa. Lo importante es encontrar el equilibrio entre los quesos cremosos y los secos para que el pastel quede jugoso y con mucho sabor.
Lavamos la berenjena y el calabacín, cortamos en rodajas gruesas y colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Lavamos los tomates y los cortamos de igual forma. Colocamos las rodajas en otra bandeja con papel vegetal. Horneamos todas las verduras a 225 ºC durante 20 minutos. Retiramos y dejamos atemperar.
Batimos los huevos y la nata en un recipiente amplio y hondo. Salpimentamos generosamente y agregamos el queso crema, los quesitos en porciones, el queso azul, el cheddar y 3/4 partes del manchego (reservando el resto para el final). Añadimos el orégano y removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Forramos la base y laterales de un molde desmoldable de 20 cm con papel vegetal. Rellenamos alternando capas de verduras asadas con la mezcla de queso y huevo, acabando con una capa de ésta. Espolvoreamos con el manchego reservado y cocemos en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante 35 minutos.
Si la superficie se dora en exceso, la cubrimos con papel de aluminio. Retiramos el pastel del horno una vez cocido y esperamos un par de horas (mínimo) antes de desmoldar. Podemos servir en ese momento o esperar un par de horas más. El pastel se asentará y quedará más entero al porcionar.
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Con qué acompañar el pastel de verduras y queso
Este pastel jugoso de verduras y queso es bastante saciante por lo que recomendamos servir junto con un tomate aliñado o una ensalada de hojas verdes. No necesita de un primer plato que lo preceda, aunque un par de aperitivos pueden servir para abrir boca, como el pastel de atún frío. Termina el menú con una pieza de fruta o un postre casero, al gusto.
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