Al pensar en comida especial de Halloween lo más fácil es recurrir a galletas y dulces decorados con esta temática, pero ya hemos visto muchas recetas de platos salados corrientes que se pueden también adaptar, como esta receta de patatas rellenas monstruosas.
Lo bueno que tienen ideas como esta es que no hace falta ser muy manitas para prepararlas, si nos quedan un poco deformadas más “monstruosas” serán. Saqué la idea de este blog, y aunque yo sólo he usado pimientos y aceitunas para la decoración, podéis ser todo lo creativos que queráis.
Precalentar el horno a 200ºC, lavar y secar bien las patatas. Envolver cada una en papel de aluminio y hornearlas durante unos 40-45 minutos. Tienen que estar tiernas pero firmes. Desenvolver y dejar enfriar.
Partir cada patata por la mitad y vaciar con ayuda de una cuchara o un sacabolas, con cuidado de no pasarnos y de no romper la piel. Es mejor dejar unos 5 milímetros de grosor de patata. Guardar la carne para otra receta.
Llenar cada patata con salsa boloñesa o salsa de tomate, cubrir con queso y añadir las decoraciones al gusto. Es muy fácil recortar con un cuchillo caras monstruosas de un pimiento, o usar las aceitunas para ojos y arañas. Gratinar en el horno hasta que el queso esté fundido.
Con qué acompañar las patatas monstruosas
Las patatas rellenas monstruosas pueden compartirse en una cena, servirse como primer plato o como parte de un menú de Halloween con otros platos para ir picoteando. Dependiendo de lo generosos que seamos con el relleno y los tamaños, serán más o menos saciantes.
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