Y pensar que cuando era un niño no me gustaba el pisto... Cuántos años y años me he perdido este manjar de la Mancha. El pisto manchego es de esos platos que se pueden comer durante todo el año, aunque hay que decir que es ahora, cuando las cebollas son nuevas y el campo esta hermoso, cuando mejor queda y está más sabroso.
Los ingredientes para unas 5 raciones aproximadamente de pisto son: 1/2 kg de cebollas, 1/2 kg de calabacín, 200 g de pimiento rojo, 200 g de pimiento verde, 300 gr de tomate, aceite, sal y laurel.
Para los huevos escalfados: agua, el 10% de vinagre, y uno o dos huevos por persona.
La forma de elaborarlo es muy sencilla, ya que hay que ir haciendo los ingredientes en función de su tiempo de elaboración, es decir, de lo que más tarda en hacerse a lo que menos tarda.
Primero prepararemos los tomates. En mi caso he elegido unos tomates pera, ya que son mas carnosos y tienen menos pepitas. Los he escalfado, quitado la piel y las pepitas y posteriormente troceado. Esto se reserva para utilizar más tarde.
Iremos limpiando las cebollas, despojándolas de lo que nos nos valga y después las cortamos en trozos de 1 cm aproximadamente. Lo mismo haremos con los pimientos y los calabacines.
Es hora de poner los ingredientes al fuego. Empezaremos con la cebolla, después de rehogarla durante unos minutos, con un poco de sal para que se ablande antes, incorporaremos los pimientos. Durante unos 10 ó 12 minutos los mantendremos a fuego medio y removiendo para que se haga todo por igual.
Ahora le toca el turno al calabacín y al tomate. Los unimos a la cebolla y al pimiento, que ya deberían estar tiernos. Removiendo y a fuego medio iremos observando que el pisto llegue a su punto ideal. Deberían ser 20 ó 25 minutos los necesarios para que el pisto esté preparado.
Para la elaboración de los huevos escalfados os aconsejo el post de las técnicas básicas de cocina :Cocinando huevos (II) donde se detallan los pasos a seguir para obtener unos huevos perfectos.
El pisto manchego es un excelente plato por sí mismo acompañado de huevos revueltos, escalfados (como en la receta), aunque también lo podemos poner como guarnición de conejo, pollo, huevos fritos, etc.
En la comida hemos tomado una cerveza Inedit (os comentaré otro dia una cata de la cerveza), pero me hubiese encantado tomar el Carles Andreu Trepat 2006 que nos recomendó Calamar hace unos días.
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