Soy una fan absoluta de las tartas saladas, me gusta prepararlas sobre todo cuando tengo invitados pues cortadas en trocitos rinden bastante y pueden prepararse con antelación y calentarse justo antes de llevarse a la mesa, aunque también puede tomarse fría. Esta receta de strudel de espárragos y guisantes me ha sorprendido muy gratamente y creo que la voy a adoptar para hacerla durante este verano.
La masa filo es muy delicada, por eso os aconsejo que mientras vais untando las capas de la misma con mantequilla tengáis tapadas las demás con un paño, porque si llegan a secarse pueden cuartearse y estropear el resultado final de esta receta. Si no encontráis pasta filo podéis usar masa de hojaldre, quedaré igualmente sabrosa pero el resultado no será exactamente el mismo.
Empezamos hirviendo los espárragos diez minutos en agua con sal. Los escurrimos y los reservamos. Hacemos lo mismo con los guisantes, una vez hervidos y escurridos los añadimos al bol donde hayamos reservado los espárragos. Rallamos el queso parmesano.
Troceamos menudo el jamón de York y lo agregamos al queso. Incorporamos los huevos, el queso cremoso, la sal y la pimienta y removemos con una cuchara para que se integre todo. Agregamos los espárragos y mezclamos bien de nuevo.
Precalentamos el horno a 180ºC. Colocamos una lámina de pasta filo sobre una hoja de papel de hornear y la pincelamos con mantequilla fundida. Colocamos otra lámina de pasta y repetimos la operación hasta colocar todas las láminas.
Colocamos el relleno a lo largo de uno de los extremos y enrollamos como si fuera un brazo de gitano, metiendo los extremos hacia dentro. Ponemos el papel con el strudel en una bandeja de horno y pincelamos con mantequilla. Espolvoreamos con las semillas de sésamo y horneamos unos 30 minutos. Retiramos del horno, dejamos templar y servimos.
Con qué acompañar el strudel de espárragos y guisantes
Este strudel de espárragos y guisantes está delicioso acompañado de una ensalada variada, con lechugas de diferentes variedades, aguacate, zanahoria rallada y tomate. Es una opción estupenda para una cena diferente o como entrante en una comida familiar.
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