El boniato o batata me sigue recordando a cuando mi abuelo los asaba a las brasas de la lumbre para cenar en las noches más frías de invierno. Pero este humilde tubérculo es hoy uno de los vegetales de moda como alternativa low carb saludable y nutritiva en platos dulces y salados. Las tostas o tostadas de boniato no se pueden comparar a un buen pan de calidad, pero también pueden ser un bocado delicioso.
La idea es simple: cortar "rebanadas" de boniato para cocinarlas en el horno, a la plancha o incluso en el tostador, y usarlas como base de todo lo que se nos ocurra. Dependiendo del tamaño y los ingredientes podemos convertir las tostadas de boniato en desayuno, brunch, almuerzo, merienda o cena, incluso postre. Aguacate, hummus y queso de cabra son mis opciones favoritas.
Es difícil lograr que el boniato quede crujiente como el pan tostado; eso hay que aceptarlo ya de entrada. No he tenido resultados satisfactorios con el tostador, así que recurro al horno para cocinar las rebanadas a mi gusto. Dejando que se tuesten un poco los bordes logramos un toque más crujiente y mejor sabor, pero hay que vigilar que el centro quede firme para no desmontarse al sujetar cada pieza con las manos.
Precalentar el horno a 180º C y preparar una bandeja o fuente. Lavar y secar bien el boniato -o boniatos- y cepillar la piel o, directamente, pelarlos. Con un buen cuchillo, cortar rebanadas de unos 5-6 mm de grosor, procurando sacar porciones anchas.
Pintar con aceite de oliva y salpimentar muy ligeramente, por ambas caras. Hornear durante 10 minutos o hasta que empiecen a tostarse, dar la vuelta y continuar horneando hasta que estén al punto deseado, entre 10 y 20 minutos más.
Podemos dejarlas un poco menos cocinadas de lo que nos gustaría para guardarlas en la nevera o congelarlas, y así terminar la cocción usando el tostador otro día. Se pueden preparar calientes o a temperatura ambiente.
Para preparar las coberturas, sacar la carne del aguacate y machacar con un tenedor añadiendo un chorrito de zumo de limón o lima, hierbas al gusto y salpimentar. También podemos usar sobras de guacamole y el hummus que más nos guste. Lavar y secar los tomates -podemos usar cualquier variedad que tenga buen sabor y estén crujientes-, pimientos y la fruta deseada.
Combinar una base de queso crema o cremoso de cabra con ralladura de limón, arándanos, kumquats u otras frutas de temporada, añadiendo un toque de pimienta. Coronar el aguacate cremoso con tomate, cebollino y escamas de sal; añadir a la base de hummus pimiento crudo con perejil o cilantro y un chorrito de aceite de oliva.
Con qué acompañar las tostadas de boniato
Ya he comentado que las tostas o tostadas de boniato se adaptan a cualquier hora del día, dependiendo del tamaño y los ingredientes que usemos. Este trío de sabores es un almuerzo o cena estupenda, acompañadas de una ensalada o algún plato con huevos, y en formato más pequeño se pueden convertir en un picoteo para compartir entre más personas.