El pasado mes de diciembre, compré estas deliciosas legumbres, tan finas y suaves, y con ellas he preparado esta receta de verdinas con mejillones y rape, una delicada combinación de legumbres y frutos del mar que te va a sorprender.
Habitualmente, suelo utilizar las verdinas con gambas, con hongos como en estas verdinas con boletus o combinadas con ingredientes de sabores delicados que no enmascaren su delicioso sabor. Si hace unos meses preparamos las verdinas con carabineros, hoy os propongo esta receta sencilla que gustará a todos.
Para hacerla, estofaremos las alubias verdinas sin más ingredientes que una hoja de laurel y un cuarto de cebolla, coceremos los mejillones en agua con sal y saltearemos las tajadas de rape con un poco de pimienta blanca. Luego montaremos el plato al mezclar los tres ingredientes principales.
Para hacer las verdinas, las dejamos en remojo la víspera y las cocemos a fuego lento durante dos horas aproximadamente en agua, añadiendo un vaso de caldo de pescado casero para potenciar el sabor, una hoja de laurel y un cuarto de cebolla. Si va necesitando, podemos ir añadiendo un poco más de agua durante la cocción. Cuando estén hechas, reservamos.
Para los mejillones, los ponemos a cocer en una cacerola con abundante agua con sal y los vamos sacando cuando se abren. Después retiramos las conchas y las barbas y los añadimos a la olla de las verdinas.
Para hacer el rape, pelamos el pescado, lo cortamos en cachetes y retiramos las espinas del centro. En una sartén con dos cucharaditas de aceite de oliva, salteamos el rape tras salpimentarlo a nuestro gusto.
Montamos el plato añadiendo a las verdinas con mejillones, nuestro rape salteado. Removemos, dejamos que todo el conjunto llegue a ebullición y apagamos, dejando reposar al menos dos horas. Se puede comer entonces, o incluso mejor al día siguiente, cuando todos los sabores se hayan asentado bien.
Con qué acompañar las verdinas con mejillones y rape
Para acompañar esta receta de verdinas con mejillones y rape os recomiendo que preparéis un vino blanco bien frío. Tras las verdinas, que en mi opinión deben ser plato único, podéis tomar un postre ligero como las manzanas al vapor con almíbar y frutos secos para completar el menú.
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