Si conocéis esta verdura que también recibe la denominación de tagarninas sabréis que es un auténtico manjar que nos regala la primavera. De niño salí muchas veces con amigos a buscar cardillos y espárragos trigueros, en especial en la zona de Colmenar Viejo de donde eran mis abuelos. Cuando había suerte y traíamos una bolsa, mi abuela siempre preparaba esta receta de revuelto de cardillos y panceta.
El único problema que tienen los cardillos, (además de saber encontrarlos), es que tienen los tallos cubiertos de unas hojas muy afiladas que pinchan y cortan y hay que pelarlos. Cuando los podáis conseguir o si os los regala algún amigo, no dejéis de probar esta receta tan sencilla como deliciosa.
Comenzamos pelando y cortando los cardillos en trozos de unos 4 cm de longitud. Esta labor os la podéis ahorrar si compráis los cardillos ya limpios. En los mercados de Andalucía es muy frecuente encontrarlos pero en otras zonas de España es realmente una suerte cuando un frutero los conoce y los vende, normalmente ya limpios. También se encuentran en alguna tienda ya cocidos listos para rehogar, pero a precios bastante altos.
Una vez limpios y cortados, continuamos cociendo los cardillos en agua con sal durante 40 minutos, probando hasta que estén bien tiernos. Es una verdura con mucha fibra así que necesita una larga cocción. Una vez cocidos, quedan tiernos y jugosos como los espárragos blancos.
En una sartén rehogamos los cardillos durante cinco minutos hasta que están calentitos. Añadimos los trocitos de panceta o bacon que aportarán un toque de sabor y salteamos el conjunto. Mientras, batimos los huevos y los añadimos sobre la sartén.
Mi abuela, y yo también, claro, añadía siempre un chorreón de agua de la cocción de los cardillos, lo que hacía que este revuelto tomase un color verdoso en lugar del amarillo del huevo. Bajamos el fuego y dejamos que el batido de huevo cuaje lentamente sin que el líquido llegue a secarse del todo, y servimos inmediatamente para tomar los cardillos con huevo y panceta bien calientes.
Con qué acompañar la receta de revuelto de cardillos y panceta
Esta receta de revuelto de cardillos y panceta es idónea para tomar como entrante o para una cena ligera ya que tienen un alto poder saciante y su sabor deja muy satisfecho a los que prueban este plato. Ahora solo falta que salga el sol tras unos días de lluvia, y la naturaleza nos traerá de nuevo esta maravillosa verdura de primavera. ¿Los habéis probado?
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