Un sencillo plato como este salteado de coles de bruselas con boletus demuestra que no hace falta complicarse mucho en la cocina o invertir demasiado tiempo para improvisar rápidamente una comida o cena ligera y sabrosa. Si tenemos la suerte de disponer de boletus silvestres, ganará muchísimos puntos en la mesa.
Las coles de bruselas tienen mala fama pero cocinadas en su punto, salteadas o asadas es como más ricas salen, y combinan deliciosamente bien con productos de otoño como las setas de temporada. Un fantástico boletus de esos que aún huelen a bosque puede ser la pareja perfecta para esta verdura.
Lavar las coles de bruselas con suavidad, retirar las hojas externas dañadas y escaldar en agua hirviendo durante menos de 1 minuto. Escurrir rápidamente y enfriar. Cortar por la mitad, dejando las más pequeñas enteras si se desea. Pelar y picar el diente de ajo.
Limpiar bien el boletus si no viniera ya listo para cocinar. Retirar la tierra y suciedad con un paño, mejor si tenemos un cepillo suave para el tronco. Retirar la parte baja del sombrero si es de color amarillo verdoso. Pelar ligeramente la base del pie del tronco. Laminar o trocear al gusto.
Calentar un poco de aceite en una buena sartén o plancha y dorar ligeramente el ajo. Añadir las coles de bruselas y saltear a fuego vivo unos 5 minutos. Incorporar el boletus, mezclando bien, y regar con un poco de vino blanco. Salpimentar y sazonar con las hierbas aromáticas. Saltear el conjunto hasta que los vegetales estén al punto deseado. Mezclar en un cuenco el vinagre de manzana con la miel, la salsa worcestershire y un poco de aceite de oliva y añadir antes de servir.
Con qué acompañar el salteado
Este salteado de coles de bruselas y boletus es una receta ligera muy sabrosa para una cena ligera o un almuerzo sencillo. Se puede acompañar de un huevo cocido o escalfado, una rebanada de buen pan con queso o incluso se podría enriquecer añadiendo arroz, quinoa u otro tipo de cereal.