Para este Día de la Madre tienes la opción de invitar a comer a tu mamá a un restaurante elegante o que simplemente le guste. También puedes optar por organizarle una comida en casa con toda la familia, disfrutar plenamente un una gran comida y un gran momento.
Hoy te propongo una receta muy sencilla y deliciosa de una tarta de espárragos y queso. Es una maravilla por la combinación de sabores cremosos del queso y ácidos de los espárragos. Es una idea bastante buena para un entrante caliente que puedes servir también con unas hojas verdes.
Vamos extender el hojaldre para darle la forma del molde que vamos a usar. En esta ocasión yo he usado un molde rectangular ya que me parece visualmente más atractivo. Colocamos papel antiadherente en el molde y ponemos el hojaldre. Lo recubrimos con la mostaza Dijon. Cortamos el queso en lonchas que acomodamos en la tarta. Sazonamos con sal y pimienta al gusto.
Enseguida cortamos la parte inferior de los espárragos que corresponde a la más dura. Las puntas que vamos a conservar las pasamos bajo agua fría para refrescarlas y limpiarlas. Las secamos con un papel absorbente, ponemos en la tarta, sobre el queso y en el mismo sentido. Ajustamos el sazón con un poco más de sal, pimienta al gusto y el aceite de oliva. Finalmente cortamos el jamón en trocitos que esparcimos sobre los espárragos. Horneamos, a unos 180ºC, por unos 40 minutos.
Con qué acompañar la tarta de espárragos y queso
Esta tarta de espárragos y queso es perfecta para un entrante si has decidido organizar una comida en casa en honor de tu madre. La puedes servir caliente o tibia ya que en ambos casos sabrá muy bien. Lo mejor será servir una copa de vino blanco seco muy frio con este plato.
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