En casa somos muy dados a tomar platos de cuchara, en cuanto llegan los primeros fríos y las recetas de lentejas, garbanzos y judías se suceden a menudo. Hoy vamos a preparar unas verdinas estofadas con boletus edulis, una receta de cuchara apta para todos los públicos ya que no contienen -aparte de las verdinas y los hongos-, nada más que una hoja de laurel y un casco de cebolla en su elaboración.
Es una receta sencillísima y llena de sabor que además se prepara sin ningún esfuerzo ni se mancha nada, por lo que es una de esas recetas prácticas que os recomendamos convencidos. Además, como sucede con las recetas de legumbres, es estupenda para preparar un día y tomar a lo largo de la semana ya que, una vez preparadas, estas verdinas con boletus aguantan muy bien unos días en la nevera y unos meses en el congelador.
La víspera, dejamos las verdinas en remojo en agua para que se rehidraten. Para hacer esta receta de verdinas con boletus, vamos a estofar las legumbres en una cacerola con agua para cubrir, un puñado de sal, una hoja de laurel y un cuarto de cebolla, y lo ponemos a fuego hasta que llegue a ebullición. Cortamos tres veces la ebullición, añadiendo un chorrito de agua fría cada vez que vuelva a hervir.
Dejamos que las verdinas se vayan haciendo. Mientras, limpiamos los boletus con una servilleta de papel húmeda y los picamos en trozos de buen tamaño. En una sartén, salteamos los boletus hasta que estén dorados por fuera pero manteniéndolos jugosos en su interior. Cuando están listos, apagamos el fuego y reservamos.
Cuando las verdinas estén casi en su punto y hayamos rectificado de sal, agregamos los boletus a la cazuela y dejamos que el conjunto de un hervor de 5 minutos para que se asienten e integren los sabores. Ya está listo para consumir, aunque mejora si se cocina el día anterior al que se vayan a comer, porque se intensifican los sabores de los hongos.
Con qué acompañar la receta de verdinas estofadas con boletus
Para acompañar esta receta de verdinas estofadas con boletus, os proponemos servir un pescado al horno de segundo plato, como esta corvina con cebolla encurtida que os dejará con un estupendo sabor de boca. Buen provecho a todos.