Si algo nos ha demostrado el boom que han vivido las freidoras de aire en los últimos años, es que este aparato sirve para mucho más que hacer patatas fritas o cualquier otra fritura crujiente más ligera. Es, a efectos prácticos, un mini horno potente, lo que multiplica las posibilidades y las recetas con freidora de aire que ahorran tiempo y esfuerzo en la cocina. Incluso podemos hacer pan casero de manera muy sencilla, sin pasar tanto calor ni gastar tanta energía como al encender el horno convencional.
Tiene además una ventaja añadida a otro método de practicar la panadería casera muy popular, el pan en microondas, pues queda mucho mejor en cuestión de textura de la miga y, sobre todo, de la corteza. La airfryer sí dora y tuesta, dejando una corteza mucho más sabrosa, crujiente o tierna según el pan que querramos hacer. Ya lo demostramos con propuestas como el brioche en freidora de aire, una receta fabulosa para los amantes de los bollos más tiernos y blanditos. Pero para el día a día, nada como una hogaza de buen pan sencillo.
Puedes simplemente adaptar tu receta de pan casero de confianza a la freidora de aire, teniendo en cuenta básicamente el tamaño de tu electrodoméstico, considerando siempre que el pan va a aumentar de tamaño cuando se cocine. Si las recetas habituales usan 500 g de harina para una buena hogaza familiar, pero tu airfryer es de tamaño medio o pequeño simplemente divide las cantidades por la mitad. O prepara la masa completa y, antes del último levado, divide en dos y cocínalas en dos tandas, una detrás de la otra.
Prueba a mezclar 250 g de harina panadera con 150 ml de agua tibia y 7 g de levadura seca de panadería, o unos 10 g de levadura fresca, previamente disuelta en el agua. Añade una cucharada de aceite de oliva virgen extra y 3-4 g de sal. Si quieres una corteza más dorada y algo caramelizada, puedes incluir un poco de azúcar moreno, miel o melaza. Mezcla todo hasta tener una masa homogénea y procede a amasar a mano o a máquina, hasta que obtengas una textura lisa, elástica, durante unos 15-20 minutos.
Forma una bola y coloca la masa en un recipiente engrasado con aceite, tapa con un paño o gorro de ducha y deja que repose hasta que doble su tamaño. Después, vuelve a amasar, forma una bola y coloca la masa en el cesto de la freidora cubierto con papel adecuado, o con un molde de silicona. Tapa de nuevo y deja que casi vuelva a doblar el tamaño. Entonces precalienta la airfryer a 180ºC, haz unos cortes en la parte superior del pan y hornea durante unos 25 minutos, hasta que esté dorado al gusto.
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Como siempre que hacemos pan, deja que se enfríe por completo sobre una rejilla antes de cortarlo en rebanadas. A base de hacer pruebas darás con los tiempos de levado y horneado que más te gusten, y puedes usar la misma masa para formar bollitos pequeños o panecillos. También puedes agregar semillas, aceitunas picadas sin hueso, frutos secos, etc.
Imagen | Freepik
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