Una pizza de verdad tiene como base una masa fermentada, de panadería, eso no se puede discutir. Pero el mundo de las falsas pizzas es un vergel de posibilidades para cuando tenemos antojo pizzero y ningunas ganas, tiempo o ingredientes de hacer masa de pizza casera auténtica. Y puede quedar riquísima con muy pocos ingredientes.
No hablamos hoy de las versiones que llamamos más 'saludables' o nutritivas, con una base más rica en proteínas, más ligera o usando verduras, como la famosa pizza de masa de coliflor. Cuando en casa nos apetece de repente algo similar a la pizz, con sus hidratos, y se nos han agotado las masas caseras congeladas, o hacemos una pizadilla, otro éxito de muchas cenas, o hago la masa de pizza de dos ingredientes.
Esta receta exprés solo necesita harina bizcochona y yogur griego para hacer una masa más que satisfactoria, rica y con su punto crujiente, que puede estar más tierna en el centro según cómo la dejemos de fina. La bizcochona es esa harina que venden en cualquier supermercado con levadura o impulsor químico incorporado, pero igualmente podemos hacer la versión casera mezclando harina de todo uso con los polvos de hornear típicos de la repostería.
Saldrá una pizza de tamaño medio para compartir entre dos, o para devorar una persona hambrienta con buen estómago, con 250 g de harina bizcochona y 240-250 ml de yogur griego natural. Tan solo hay que mezclar hasta tener una masa maleable no pegajosa, estirar bien con un rodillo y cubrir con los ingredientes que nos gusten en la pizza. En 15-20 minutos de horno estará lista.
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Me salva muchas cenas y antojos, pero cuando tengo más tiempo, hago sin dudarlo la masa de pizza sin levadura más auténtica, con masa madre.
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