El pan ácimo es un tipo de pan plano que se elabora sin levadura. Su receta básica es harina, agua y sal. Es una opción express sin dudas y muy rápido para preparar en casa. Sugiero añadir hierbas aromáticas, especias o semillas a la masa para darle un aspecto y sabor diferencial, ya que por si solo es neutral.
Ten en cuenta que al ser un pan sin levadura, se deshidrata fácilmente si se expone al aire libre o se guarda en un lugar seco. Un recipiente hermético será el mejor lugar para conservarlo, o bien el congelador para conservarlo por más tiempo. Antes de consumir, descongelar a temperatura ambiente y calentar ligeramente en una sartén o tostador.
En un cuenco, mezclar la harina, el agua tibia, la sal y el aceite. Con una espátula o cuchara de madera, comenzar a mezclar los ingredientes hasta que se forme una masa. Continuar amasando hasta que la masa se despegue del cuenco. Llevar a una superficie limpia y enharinada. Amasar la masa durante unos 10 minutos más, hasta obtener una masa lisa. Dejar reposar 5 minutos.
Dividir la masa en porciones del tamaño deseado y extender con un palo de amasar hasta obtener cuatro discos. Colocar las piezas de pan ácimo sobre una bandeja para horno cubierta con papel de hornear y cocinar durante unos 10 a 15 minutos a 200 ºC.
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Con qué acompañar el pan ácimo
Una gran idea es combinar el pan ácimo con ingredientes húmedos como hummus, guacamole o queso crema para contrarrestar su posible sequedad. O bien, como acompañamiento de sopas con verduras y guisos. Al ser un pan plano, absorbe bien los sabores del caldo y los otros ingredientes.
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