Estos espaguetis negros con chirlas son una versión de los espaguetis con almejas de toda la vida, una de mis comidas favoritas de siempre al modo de mi madre, con su salsa caldosita y sabrosa, sencilla y rápida. En muy poco tiempo y por poco dinero tendréis un plato que le encantará a toda la familia.
Aunque mi madre siempre los ha hecho con espaguetis normales, a mi me parece que los spaghetti al nero di sepia quedan mucho más bonitos en contraste con el tomate y si son de buena calidad añaden un plus de sabor al plato. De todas maneras, con una pasta normal también quedará buenísimo.También es de mi cosecha ponerle una guindilla que le da un picorcito suave pero muy agradable, si no os gusta podéis omitirla tranquilamente.
Un rato antes de preparar la salsa, ponemos las chirlas en un bol con agua y sal para que expulsen la arena que puedan tener. Cubrimos el fondo de una sartén grande o una cazuela baja con aceite y doramos los dos dientes de ajo pelados y enteros y la guindilla partida en dos. Cuando los ajos estén dorados, los retiramos junto con la guindilla, apartamos la sarten del fuego y echamos el tomate triturado, freímos hasta que se haya consumido el agua.
Mientras tanto, ponemos las chirlas bien lavadas en un cazo con un poco de agua y sal, las llevamos a fuego vivo hasta que se abran, las apartamos del fuego y las colamos reservando el agua. Cuando el tomate esté hecho, añadimos las chirlas, con o sin las cáscaras y tres o cuatro cucharadas del agua de cocción. Procurad que la salsa quede bien caldosa.Por último, cocemos la pasta en abundante agua hirviendo con un poco de sal, según las indicaciones del fabricante. Una vez cocida, la escurrimos y la añadimos a la cazuela con la salsa, mezclamos bien y servimos.
Con qué acompañar los espaguetis negros con chirlas
Al servir estos espaguetis negros con chirlas, acompañarlos de un recipiente con abundante parmesano rallado para que cada comensal se sirva a su gusto.
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