A mi familia les encanta la pasta, puedo prepararla de casi cualquier forma pues sé que siempre saldré triunfadora y yo estoy encantada, porque normalmente es un plato fácil de preparar y que no requiere grandes complicaciones. Me gusta variar de receta, la última que he probado son estos linguini con setas shiitake y salsa de nueces.
Es la primera vez que uso estas setas, las compré deshidratadas pero intentaré conseguirlas frescas para ver cómo me gustan más, pues dan mucho juego en recetas como las shiitake caramelizadas con salsa de soja. La salsa de nueces es una receta que me pasó una amiga y es todo un descubrimiento, pues además de acompañar un plato de pasta también sirve para carnes o pescados. Me encantó.
Empezamos hidratando las setas shiitake, para ello las sumergiremos en agua caliente durante media hora, las enjuagaremos y escurriremos y las volveremos a dejar diez minutos más en más agua caliente. Mientras, picamos la cebolla y trinchamos las nueces. Calentamos un poco de aceite en una sartén y añadimos la cebolla.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos las nueces troceadas. Removemos, salpimentamos y dejamos un poco para unirlo todo. Agregamos la leche evaporada, salpimentamos y dejamos cocer a fuego bajo durante unos 2-3 minutos. Seguidamente trituramos con una batidora eléctrica, hasta que quede una salsa fina con una textura como de bechamel.
Escurrimos las setas shiitake. Ponemos al fuego una sartén con un poco de aceite y añadimos las setas, que dejaremos que se hagan a fuego muy bajo y las añadimos a la salsa de nueces. Hervimos la pasta el tiempo que marque el fabricante, escurrimos, lo mezclamos todo, rectificamos de sal y pimienta y servimos enseguida.
Con qué acompañar los linguini con setas shiitake y salsa de nueces
Como dicen los entendidos, la salsa es siempre quien debe esperar a la pasta y no al revés. No olvidéis este consejo, pues de él puede depender que el resultado final de esta receta de linguini con setas shiitake y salsa de nueces sea un éxito o un rotundo fracaso. Si os parece que la salsa os queda demasiado espesa podéis añadir un chorrito de leche. Acompañadla con una copa de buen vino tinto. Os encantará.