Cómo preparar una conserva casera de caballa en aceite de oliva

Además de las ricas conservas de atún, mejillones, sardinas o anchoas, una de las que más me gusta tomar a la hora del aperitivo es la clásica lata de caballa en aceite. Como en general todo lo casero me gusta más que lo industrial, hoy quiero enseñaros cómo preparar una conserva casera de caballa en aceite de oliva con un toque de limón y aromáticas.

Aprovechando que acaba de comenzar la temporada de la caballa, podemos hacer esta conserva casera que sin duda os va a encantar. Además, podéis hacer esta misma receta utilizando macarel o estornino, -un pariente de la caballa o verdel- o hacer variaciones utilizando melva, atún, bonito o con otros pescados como el chicharro o jurel que también quedarán deliciosos con esta técnica.

Cómo preparar una conserva casera de caballa en aceite de oliva

Caballas frescas, limpias listas para cocinar

Para hacer esta conserva, pediremos al pescadero que nos de las caballas enteras, pero evisceradas y limpias por dentro. Apreciaremos su frescura, mirando las agallas, los ojos brillantes y su piel con dibujos claros en el vientre y oscuros con rayas en la parte superior.

Para hacer nuestra conserva, comenzamos cociendo las caballas enteras en agua con sal abundante, durante unos diez a quince minutos, dependiendo del tamaño. Yo prefiero cortar las cabezas antes para que quepan en una cacerola normal y así luego podré sacar los lomos con más facilidad.

Cocer las caballas en agua salada entre diez y quince minutos

Una vez cocidas, dejamos que se enfríen y procedemos a pelarlas, retirando la piel y la espina central y sacando con cuidado las espinas que puedan quedar en la zona ventral. Al estar cocidas, las caballas se limpian muy fácilmente y obtenemos de cada una dos buenos lomos, muy blancos y con la carne muy tersa.

Lomos limpios de una caballa

El marinado de las caballas

Cubrir con aceite y añadir bayas de pimienta y cáscara de limón

Para la conservación de las caballas, procedemos a un sencillo marinado en aceite de oliva con cáscara de limón y bayas de pimienta. Además podemos añadir algunas hierbas aromáticas si es de nuestro agrado.

El proceso es el siguiente: colocamos los lomos de la caballa en una fuente rectangular y los cubrimos con aceite de oliva virgen extra de una variedad que nos guste. Yo suelo usar picual para este tipo de pescados de sabor potente y el resultado es fantástico.

Además, agregamos unas bayas de pimienta. Podéis utilizar pimienta blanca, negra o pimienta de Jamaica. Si os gusta utilizar más especias, podéis añadir bayas de enebro o dos o tres clavos de olor, o añadir unos cominos y unos dientes de ajo pelados, que aportarán su sabor a las caballas y aromatizarán el aceite.

Las caballas tras dos días en la marinada de AOVE, limón y bayas en la nevera

Agregamos también unas pieles de limón, -teniendo cuidado de no llegar a la parte blanca para que no amargue- y cubrimos con el aceite necesario para cubrir los lomos. Dejamos durante dos días en la nevera y ya tenemos listas las caballas en conserva casera en aceite de oliva listas para consumir.

Si queréis, podéis utilizar también hierbas aromáticas como laurel, tomillo, perejil, cilantro o albahaca para aromatizar esta marinada de 48 horas que da el punto ideal a nuestra conserva casera de caballa en aceite de oliva.

En todo caso, a la hora de servir este plato, ideal para un aperitivo, es recomendable sacar la fuente de la nevera una hora antes de consumir para que el aceite vuelva a estar fluido tras haberse condensado en la nevera y decorar con unas hojitas de perejil o cilantro que aportarán el frescor a nuestra conserva casera de pescado.

A ahora que ya sabéis cómo podéis hacer una conserva casera de caballas en aceite de oliva, ya solo me falta esperar vuestros comentarios y desearos buen provecho.

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