Gambones al ajillo con toque extra de sabor, la receta para disfrutar sin dejarte la cartera en marisco

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Hoy vamos a preparar unos gambones al ajillo con un toque extra de sabor, para disfrutar de este clásico plato o ración de chiringuito o restaurante de la costa, sin dejarnos la cartera en el empeño. En esta época del año, el precio de las gambas suele dispararse por lo que hoy hacemos esta versión de la receta tradicional, pero con gambones.

No cabe ninguna duda de que el marisco es un producto estrella que en ocasiones especiales disfrutamos a lo grande, pero no siempre tenemos que recurrir a las mejores gambas blancas de Huelva o las exquisitas gambas rojas del Mediterráneo -Palamós, Denia, La Garrucha, Motril- cuando queremos degustar de plato tan sabroso como éste.

Los gambones suelen mantener un precio estable durante el año y ahora, incluso acercándose las fechas navideñas, se puede encontrar de muy buena calidad y al mismo precio. Incluso es una buena opción comprarlos congelados para sacar cuando llegue el momento.

Ingredientes

Para 2 personas
  • Gambones 12
  • Dientes de ajo 2
  • Guindilla de Cayena al gusto
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra 60 ml

Cómo hacer gambones al ajillo

Dificultad: Media
  • Tiempo total 20 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 10 m

Comenzamos pelando los gambones, reservando sus cabezas, y retirando el intestino o hilito negro de la cola. Picamos dos dientes de ajo en láminas no muy finas. En una cazuela de barro, ponemos el aceite de oliva virgen extra y los ajos, añadiendo un trozo de guindilla seca o cayena.

En cuanto los ajos comiencen a bailar, agregamos las colas de los gambones ligeramente sazonadas con sal, distribuyéndolas por toda la superficie. Bajamos el fuego y damos la vuelta a los gambones, dejando que se cocinen un par de minutos o tres, por cada lado.

Ponemos las cabezas de los gambones en un cazo, añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y freímos a fuego vivo. Con el mazo del mortero apretamos las cabezas para que suelten sus jugos. Dejamos infusionar el aceite que después colamos y echamos sobre los gambones al ajillo.

Llevamos a la mesa los gambones al ajillo tras espolvorear un poco de perejil picado y bien provistos de pan para que todos disfruten también del sabor del aceite con ajo, guindilla y esencia de las cabezas de los gambones, una salsa intensa e inolvidable.

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Con qué acompañar la receta de gambones al ajillo

Para sacarle todo el partido a esta receta de gambones al ajillo, es fundamental que contéis con un buen pan de calidad como este pan rústico de trigo. Así podréis probar ese aceite con todo es sabor de ajillo y marisco, para intercalar entre cola y cola de gambón.

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