Cuando en España leemos o escuchamos la palabra gazpacho nos viene a la cabeza la sopa fría de tomate que nos alegra los veranos. Sin embargo, el gazpacho de mero en nada se parece al gazpacho andaluz, ni en la consistencia, ni en la temperatura en la que se sirve, ni en su proceso de elaboración,...
Este es un plato suculento y rico en matices marineros que pide paciencia en su elaboración, aunque esta es muy sencilla. Como ocurre con muchos otros guisos tradicionales, su base es un sofrito pochado a fuego lento al que se van incorporando el resto de ingredientes: las tortas cenceñas, el caldo de pescado y, por supuesto, el mero y el calamar.
Algunos redondean el plato con un puñadete de gambas, otros usan un poco de salmorreta para aportar más sabor. Ya se sabe que "cada maestrillo tiene su librillo", pues bien, este es el mío. Fiel a la fórmula básica, soy de la opinión que no requiere de nada más para conquistar vuestros paladares. Os va a tocar hacerlo para confirmarlo y, creedme, no os va a defraudar.
Lavamos los pimientos y lo cortamos en dados. Pelamos la cebolla y la picamos. Pelamos y rallamos (o picamos) los dientes de ajo. Rallamos o trituramos el tomate. Picamos el perejil. Troceamos el calamar y el mero, en trozos de unos dos centímetros aproximadamente.
Una vez tengamos listos todos los ingredientes, calentamos un fondo de aceite en una cazuela. Rehogamos el mero y el calamar juntos durante un minuto, aproximadamente, removiendo para que hagan por todos lados. Retiramos y reservamos.
Añadimos un poco más de aceite a la cazuela y sofreímos el ajo y el perejil picados. Después añadimos la cebolla y los dos tipos de pimiento y sofreímos a fuego suave hasta que se vean pochados. Agregamos el tomate rallado y sofreímos de nuevo. Cuando no queden restos de agua condimentamos con azafrán, orégano, tomillo, sal y pimienta negra.
Incorporamos las tortas cenceñas y removemos bien. Regamos con el fumet o caldo de pescado y cocemos unos cinco minutos o hasta que las tortas se empiecen a reblandecer. Entonces devolvemos el mero y el calamar a la cazuela y cocemos un par de minutos más antes de servir.
Con qué acompañar el gazpacho de mero
El gazpacho de mero se basta por sí solo para llenar el estómago. Es un plato contundente que se puede servir como único de una comida, rematándola con una pieza de fruta o un yogur. En la zona de Alicante, de donde es típico este plato, se suele acompañar de un poco de salsa alioli. Al gusto de cada cual.
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