Los gurullos son un plato típico de Almería, en el que el ingrediente que les da nombre son una especie de bolitas de masa hechas a mano que en su momento hacían las veces de fideos. Estos que veis en las fotos, los ha elaborado una señora de Garrucha, de las pocas que siguen haciendo gurullos para la calle. Una lástima.
De siempre esta receta se suele elaborar con pescados, bacalao o conejo (también pollo), yo hoy me he aventurado a ponerles un ingrediente que por si solo ya es un manjar, pero, que diantres, se trataba de elaborar una comida para dos, una comida muy rica. Estos gurullos con dorada os aseguro que han sido todo un éxito. Ha resultado un plato de esos que los llevas 50 años atrás y cuela como de la época, (salvo el despilfarro de ingredientes, claro).
Ingredientes para 2 comensales
1 dorada, 1 patata grande, 2 puñados de gurullos, 1 pimiento rojo y uno verde de asar, 1 pimiento verde de freír, 1 cebolleta, 1 tomate maduro, 2 dientes de ajo, 1 cucharadita de comino, ½ guindilla, AOVE (aceite de oliva virgen extra) y sal.
Elaboración de los gurullos con dorada
Por un lado ponemos los pimientos a asar. Limpiamos la dorada de tripas y, con la raspa y la cabeza elaboramos un caldo (bastará con ponerlas a cocer en 1 litro de agua, 10 minutos), dejamos los lomos limpios.
Por otro, a ser posible en una ollilla de barro, hacemos un sofrito con la cebolla y el pimiento verde a trocitos, añadimos la patata troceada y el tomate, en un chorreón de AOVE. Una vez sofrito todo, añadimos el caldo de dorada y dejamos cocer 10 minutos a fuego flojo.
Majamos en un mortero los ajos con un pellizco de sal gorda y los cominos, añadimos un chorreón de AOVE y reservamos.
Una vez pasados 10 minutos cociendo añadimos los gurullos a la olla, un par de minutos más tarde agregamos los pimientos limpios y a tiras. Pasados 5 minutos más agregamos los lomos de dorada, el majao y apagamos el fuego. Damos un movimiento de vaivén a la olla para mezclar bien el majao y favorecer que la dorada se cocine y comemos de inmediato.
Tiempo de elaboración | 35 minutos
Dificultad | Media
Degustación
Mi acompañante a tan suculento manjar, no ha llegado ( trabajo…) así que yo he dado cuenta de mi parte y, para la cena, he tenido dos bocas más a las que he agasajado con estos gurullos con dorada. Y como en los guisos de antaño, han resultado deliciosos incluso más que recién hechos. El punto de picante y el del comino estaban ahora más acentuados y la dorada había impregnado por completo el caldo.
Que pena que ya no se cocine como se hacía antes, guisos como estos gurullos, porque la verdad, con pocos platos se disfruta tanto como con estos. Son reliquias que no solo alimentan sino que reconfortan tanto el cuerpo como el espíritu. El alimento con el que agasajamos nuestro cuerpo es más importante de lo que a menudo pensamos.
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