La Chermula es una salsa magrebí para condimentar toda clase de pescados. Se trata de una combinación de especias con aceite y vinagre. Suele llevar también perejil, cilantro y limón.
Hoy, nosotros, la hemos combinado con una lubina a la que, además, le hemos añadido unas rodajas de limón y unas aceitunas. Muy mediterráneo todo.
Los ingredientes
2 lubinas de ración, 150 gr. de aceitunas verdes partidas, 2 limones, 2 dientes de ajo, 1 guindilla seca, 1 cucharadilla de pimentón, 1 cucharadilla de comino en polvo, unas ramitas de perejil, otras de cilantro, sal, medio vaso de aceite de oliva virgen extra (AOVE) y un cuarto de vaso de vinagre de vino blanco.
La preparación de la lubina a la Chermula
Primero preparamos la Chermula poniendo en un vaso de batidora los ajos pelados, una pizca de sal, la guindilla, el comino, el pimentón dulce, el perejil, el cilantro, el aceite de oliva, el vinagre y el zumo de medio limón. Batimos y reservamos.
Disponemos las lubinas bien limpias de tripas y escamas y las embadurnamos con la Chermula. Bien untadas por dentro y por fuera. Dejamos adobar durante una hora en lugar bien fresco. Ahora en verano en la nevera.
Cuando estén listas, ponemos unas rodajas de limón por encima, le añadimos las aceitunas, un poco de aceite y un vasito de agua que iremos echando por un lado sin desmerecer el conjunto.
Tapamos con papel de aluminio y ponemos al horno que previamente habremos calentado a unos 220ºC.
Dejamos hacer unos 20-25 minutos, destapamos y gratinamos otros 5-10 minutos.
Tiempo de elaboración | 2 horas
Dificultad | Media
La degustación
Esta receta de lubina a la chermula debe servirse caliente y acompañada con un buen pan marroquí casero recién horneado. Si puede ser. Sino, un buen acompañamiento puede ser un arroz pilaf, por ejemplo.
Debemos tener cuidado en dos aspectos. Uno será la cantidad de limón que ponemos: si nos pasamos va a quedar muy ácido. Hay que tener en cuenta que esta es una receta que suele hacerse con limones confitados al estilo marroquí que tienen muy poca acidez. El otro aspecto es la sal. Pongamos poca ya que las olivas partidas suelen llevar salmuera y ya salan el conjunto. Por lo demás no se apuren: prueben y verán como queda de rechupete. Ya me dirán.
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