Hay un Juego del calamar peligroso, televisivo y adictivo. Hay otros, sin embargo, que son un juego de niños en la cocina y que es precisamente el que hoy os traemos para que tengáis una receta fácil y festiva sin andar complicándoos la vida en la cocina.
No son coreanos. Tampoco sale nadie mal parado, pero sí podríais hacerlos un poquito coreanos, aunque nunca vamos a querer que nadie salga mal parado. Es cierto que el juego del calamar puede ser mortal de necesidad, sobre todo si nos atragantamos con ellos.
Chistes aparte con la popular serie de Netflix, lo cierto es que los calamares son uno de los ingredientes más resultones que podemos cocinar en casa y que, además, suelen gozar de mejor aceptación.
No venimos a hablaros de los calamares a la romana, aunque podríamos. Tampoco del castizo y madrileñista bocadillo de calamares. Hoy, en cierto modo, vamos a pasar del pan como protagonista, aunque la receta que os traemos pide pan para mojar.
Se trata de los clásicos calamares en salsa americana, una receta que puede ser perfectamente de aprovechamiento si os quedan gambas o langostinos por casa, muertos de risa en el congelador tras el langosticidio que hayáis cometido en Navidad.
Si tienes sus cabezas y sus corazas, tendrás una salsa americana de primera. Si no, no pasa nada, que puedes hacer una salsa americana parecida. En cualquier caso, lo único que tienes que hacer es cortar los calamares, ya limpios, en anillas o en tiras y pochar una cebolla despacito, bien picada.
Cuando esté tierna, agregas tomate frito y dejas que cueza diez minutos. Tras este paso, añades un poco de whisky bourbon, flambeas e incorporas el toque picante con pimienta negra, chile, algo de tabasco y pruebas.
Aquí es donde, además, te comento que puedes hacer coreana la receta, añadiendo gochujang en pasta y removiendo bien, en vez de la otra recomendación.
Una vez que todo esté integrado, añades los calamares y dejas cocer. Primero media hora con tapa, a fuego medio, y luego otros veinte minutos, destapados. Como veis, no hace falta añadir agua a la receta porque la van a soltar los propios calamares, así que cuando destapéis lo que buscamos es evaporación y que la salsa quede ligada.
Sempio Gochujang (250g) - Pasta de Chile Coreano, Dulce, Agria, Sabrosa y Picante. Salsa de Pimiento Rojo para Tteokbokki, Comida Coreana. Vegana, No Transgénica
Si queréis, al final, podéis incorporar parte de tinta del calamar –si queréis– o podríais, en caso de que queráis una salsa más fina, reservar brevemente los calamares ya cocinados y pasarla por la batidora, pero con tropezones está igual de buena.
Imágenes | DAP
En DAP | 13 salsas picantes para recorrer Asia sin salir de la cocina