La merluza es uno de los pescados más versátiles que tenemos a mano y da mucho juego en la cocina. Se puede cocinar de muchas formas, entre las que recomiento la merluza en salsa verde y los tacos de merluza en salsa de tomate. Dos recetas clásicas y muy fáciles de preparar que encantan en casa.
Hoy, sin embargo, voy a cocinar dos lomos de merluza de una manera un tanto improvisada, utilizando ingredientes que tenía a mano y tomando como referencia la receta de salsa que mi madre lleva preparando toda la vida y en la que están presentes el ajo, el pimentón y el vino blanco. No obstante, ella suele pochar también un poco de cebolla, pero yo la he sustituído por chalotas que hacen las veces de guarnición.
Una vez hecha la salsa y con las chalotas bien tiernas, solo hay que introducir los lomos de merluza y dejar que se cuezan durante apenas un par de minutos. El tiempo dependerá del grosor del pescado y de su temperatura. Yo recomiendo apagar el fuego y dejar que se haga con el calor residual, así queda jugosa por dentro y se cuece de manera homogénea.
Pelamos los dientes de ajo y los laminamos. Calentamos un poco de aceite en una sartén o cazuela y los pochamos a fuego muy suave hasta que empiecen a tomar color, pero evitando que se quemen. Agregamos la harina y removemos para integrar. Rehogamos un minuto.
A continuación retiramos la sartén del fuego e incorporamos el pimentón. Removemos y añadimos también el caldo de pescado (en caso de ser casero y no estar condimentado, salpimentamos al gusto). Volvemos a poner la sartén al fuego, removemos para formar una salsa sin grumos y llevamos el conjunto a ebullición. Después de cinco minutos añadimos el vino blanco y las chalotas (peladas) y cocemos unos diez minutos o hasta que éstas estén tiernas.
Por último incorporamos los lomos de merluza a la cazuela, bien salpimentados por ambas caras, tapamos y cuando la salsa arranque a hervir de nuevo, cocemos entre tres y cuatro minutos más. Dejamos que se terminen de hacer con el calor residual para que queden más jugosos. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar la merluza en salsa
Un plato de merluza en salsa siempre triunfa. Se puede servir tanto en una comida de diario como en una ocasión especial, quizás enriqueciéndola con marisco, como almejas o gambas. Es perfecta para la hora de la cena, pues no resulta pesada si no nos pasamos con el pan que vamos a querer mojar en su rica salsa.
En DAP | Bacalao a la vizcaína
En DAP | Kokotxas de merluza al pil pil